Cap. 40 Historias de terror

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Lucifer pov

Fácilmente se habían desaparecido ya dos horas desde que se habían ido y una de que el inepto de Carreón regresará con su batea de babas diciendo que no pudo darles alcance y que probablemente cambiaran de dimensión ~No sabía que los overlord pudieran manipular otras dimensiones dentro del infierno, mi infierno, el infierno que me pertenece, es mío y quien le da permiso y potestad a ese rufián de ojos rojos, cara de.

--Papá, papá te estoy hablando --Charlie me había sacado de mis pensamientos para hacerme mirarla desconcertado --Te decía que estaría bien si jugamos cartas, recuerdas el conquián, podríamos jugar un poco con los chicos.

--Oh si suena bien –le contesté mientras le sonreía, un juego de cartas no estaría mal a fin de poder darme un poco de descanso a mi rabieta por no saber dónde se encontraba mi hija, con ese idiota, sacudí mi cabeza esperando que me abandonaran esos pensamientos la verdad a estas alturas no logro comprender por qué siempre hay algo en ese individuo que detesto y que no puedo tolerar que mi pequeña princesa pueda amar.

El gato sacó su juego de cartas, tenían un divertido diseño de sí mismo en la parte de atrás, el arácnido se sentó a su lado sin embargo no se puso a jugar, simplemente se cruzó de piernas y siguió bebiendo una copa que sostenía en una de sus manos mientras observaba las maniobras del felino al partir las cartas, en verdad era algo digno de ver, parecía un show de magia, las cartas volaban de una mano a la otra moviéndose como si estuvieran vivas. Al levantar la vista noté que no era el único embelesado en los movimientos, también los otros que estaban dispuestos a jugar se les veía embobados en aquellos trucos.

Por fin repartió las cartas evitando quedarse con una mano a favor de que fuese un juego justo, supe por mis allegados que éste sirviente de Alastor había sido alguna vez un overlord, debía ser el señor del juego y las apuestas, qué nivel de manipulación cernió sobre él para lograr hacerle vender su alma, ¿Qué le daría a cambio? Podrá ser manipulación lo que mantiene a mi hija a su lado o en verdad es amor... El juego empezó sacándome de mis cavilaciones, también soy muy bueno jugando esto y mirando las cartas de mis costados, quién si no Miguel para perder; la idea me hizo sonreír.

Estuvimos jugando juego tras juego en el que yo había ganado la mayoría, probablemente me las vería más difícil engañar al gato, sin embargo a los otros fácilmente les aplicaba una que otra ligera maniobra, no les llamaría trampas.

Omnisciente POV

El ambiente se había mejorado mucho, había camaradería y juego, se llevaban bien al menos los que estaban jugando y Charlie lo notó, por un lado estaban ellos, por otro los allegados que hablaban entre sí apartados un poco del grupo; mientras que por su lado estarían los otros huéspedes del hotel platicando y bebiendo además de la pequeña Niffty que continuaba cuidando celosamente del fuego como Alastor se lo había pedido ahí al centro de los tres marcados grupos.

Zoro cruzó miradas con Charlie y le sonrió con cierta preocupación que no pudo ocultar, la rubia en respuesta se encogió de hombros regresándole la sonrisa, evidentemente ambos sabían que por algún lugar estarían los perdidos y que de no regresar pronto cierto rey empezaría a ponerse de muy mal humor.

--En verdad espero que ése par regrese pronto –dijo en un susurro al pensar en voz alta y sin meditar, fue una voz muy tenue sin embargo la pequeña cíclope que siempre estaba al tanto de todo lo que se decía soltó una risita.

--No imprudencias Niff, cuidaaado jsjsjsjsjs, no digas imprudencias jsjsjsjsjsjsjsjsjs shhhhh shhhh –dijo para sí misma mientras se reía tapándose la boquita al reír.

Todos voltearon a ver a la chica con extrañeza, en realidad solo los allegados sabían qué significaban sus palabras y rogaban que en efecto no se le saliera ninguna imprudencia por el bien sobre todo de sí mismos, el más preocupado era Carreón como era de esperarse, sin embargo ella prosiguió con su labor de cuidar el asado y girar de vez en cuando la manivela que le habían provisto para darle vuelta a la carne.

Alastor x TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora