Mi propia historia de Amor (Jenlisa)

Parte de una historia

POV LISA

Estaba muy nerviosa, no podía pensar en otra cosa que no fueran las palabras "me gustas".

Jennie me miraba atentamente, en busca de una respuesta, yo solo me debatia internamente si decir esas palabras, que, por mucho que me muera decirlas, se que tendrán consecuencias, tanto negativas como positivas.

Es como lanzar una moneda al aire, no se sabe con certeza que te tocará.

-¿Que me querías decir?- me pregunta.

-Yo...-le respondo, inhalando fuertemente todo el aire que mis pulmones permiten.

-¿Tu?...-me dice mirándome, tratando de descifrar lo próximo que diré.

¡BRRR! ¡BRRRR! Y si, suena el maldito celular de Jennie, maldita sea, a este paso me moriré de ansiedad.

-Disculpa, tengo que contestar- me dice tomando su celular mientras se levantaba para alejarse de la sala.

Yo solo me doy un golpe en la frente, otra vez, otra oportunidad que se me fue, me estoy hartando, de verdad que si.

Después de unos 5 minutos, vuelve Jennie pero con un semblante serio, algo debió de haber pasado, pero me limito a observarla de la misma forma.

-Creo, debería de irme, te agradezco por curarme, gracias- le digo levantándome del sillón.

-¿Ya te vas? Pero íbamos a ir por un helado- me dice ella parándose enfrente de mi.

-Sera mejor en otra ocasión, recordé que tengo unos asuntos pendientes- le digo tratando de sonar lo más convincente que puedo.

-Bueno, está bien, nos vemos luego- me dice no muy convencida.

Me acompaño hasta la puerta, y después de ahí me devolví a mi casa, y de nuevo esas ganas de llorar vuelven a mi, y para colmo como en toda escena triste tenía que llover, wow, que originalidad.

Soy una cobarde.

POV JENNIE

MALDITA SEA.

Otra vez.

Otra vez paso lo mismo, en verdad que voy a bloquear a Jisoo, juro que la voy a golpear, es más, voy a cambiarle la contraseña de mi Netflix.

Porque a mí, porque yo, Dios e sido bastante buena en esta vida. Nunca comprenderé que karma estoy pagando, es más, estoy pagando hasta el de mi abuela.

BRRR, BRRR suena mi celular.

Lo tomo y veo que es la causante de que ahora este comiendo helado de chocolate deprimida.

-Que quieres- le respondo cortante.

-Calmaaaa, ¿que hice?- me dice de lo más tranquila.

-Como siempre, arruinando momentos, gracias de verdad- le digo metiéndome a la boca una porción de helado.

-Jennie, creo que cometí un error- me dice ella ignorando mis palabras anteriores.

-¿Error? A qué te refieres exactamente- le digo.

-Me acosté con Rose- me responde.

Me quedé callada, en mi cabeza no procesaba esas palabras, ¿Se acostó con quién? ¿Rose? ¿La casi novia de Lisa?

-¿Estás ahí?- me pregunta.

-Voy para allá- le digo e inmediatamente cuelgo.

Tomo mi cartera, mis llaves, y mi celular y arranco camino para la casa de Jisoo, como se atreve a tratar temas delicados por celular.

Después de largos 20 minutos llegó a la casa, una casa bastante lujosa, no por nada, el apellido de Jisoo está de adorno.

-Vengo con la señorita Kim- le digo al altavoz de la entrada.

-¿De parte de quién?- este me pregunta.

-Jennie Kim- y esas palabras mágicas bastaron para que entrara.

En estos años que llevo de conocer a Jisoo nunca supe que era de un estatus muy alto, hija de un ministro y una empresaria, dueña de cadenas de hoteles y restaurantes. Aunque, su familia sea así de rica, jamás están con Jisoo, siempre me la pasaba en esta casa desde que tengo memoria.

Jisoo siempre se sentía sola, e incluso creo que ahora más, ya que antes mínimo pasaba navidad con sus padres, ahora van 2 años seguidos que nisiquiera los ve.

Es triste saber que en la vida, aunque tengas todo el dinero del mundo, te falta lo más importante, como el amor y cariño de las personas que te trajeron al mundo. Espero y con el tiempo, las cosas mejoren.

Me bajaba del auto, dirigiendome a la entrada, y como siempre, todo estaba en completo silencio, solo se escuchaba el sonido de la televisión ambientadora, y los aspersores encendidos.

Me dirijo a la habitación de Jisoo, y veo que está sentada en su cama mirando por la ventana, con una tasa en sus manos, me imagino que es café, a Jisoo no le gusta el té.

-¿Qué pasó?- le pregunto para que perciba mi presencia en la habitación.

-Solo paso, solo se dió, no se que hice- me dice volteando a verme con sus ojos llorosos.

En todos estos años, solo he visto llorar a Jisoo por sus padres, no por alguien más.

No digo nada, me acerco y la envuelvo en un abrazo, ella me sujeta más fuerte, y es ahí, dónde comienza a sollozar. Me dan ganas de llorar, pero no puedo, Jisoo necesita a alguien fuerte en qué apoyarse.

Después de unos minutos comienza a calmarse, y comenzando a soltar mi agarre.

-¿Quieres contarme?- me atrevo a preguntar.

-Ella me gustaba, desde la secundaria, pero jamás me atreví a hablarle, solo la veía salir con un chico tras otro, besandolos, tomandolos de la mano- me cuenta ella.

-Yo no me arrepiento Jennie, fue mi sueño tenerla para mi- me dice voltenadome a ver.

Y es justo cuando veo que su mirada tiene un brillo, que jamás lo había visto.

-Entonces, si no te arrepientes, ¿Qué puede estar mal?- le pregunto.

-Me dijo que se arrepintio, que solo quería acostarse conmigo para saber que se sentía experimentar-me dice ella volviendo a arrojar lágrimas.

-¡¿Que dijo que?!- Juro que voy a asesinar a esa perra, de por si, ya le traigo ganas por lo de Lisa.

-Yo solo le dije que se fuera, que no quería saber más de ella- me dice susurrando la última parte.

-La voy a matar- es lo primero que sale de mi boca.

-Jennie, estoy enamorada de ella, fue mi primer amor, por favor no la odies- me dice ella con sus ojos llorosos.

-Jisoo, esa idiota no puede ser tu primer amor, nunca va a merecer a alguien como tú, y jamás la aceptaré para ti- le digo.

En verdad ahorita estaba tan molesta, no puedo pensar en otra cosa que no sea meterle un cuchillo a esa perra.

Pero mañana será otro día, sabra que no debió haberse metido con Jisoo.