Libre a qué costo?

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Después de vario tiempo, por fin soy un poco libre de mi padre, al fin puedo retomar un poco mi vida, aunque dure poco.

Lo primero que quise hacer fue ir directamente a la escuela, ponerme al corriente con mis asuntos escolares y obviamente, Jennie.

Me encontraba en la cafetería comprando una botella de agua, estaba pensando en la reacción de nini, tal vez sea buena o mala.

Me gustaría ver a nini, la iré a buscar.

Me dirigí a su edificio, a su salón, a los pasillos.

No la encontraba, así que por última opción me asome por el campus y la vi a lo lejos con ¿Un chico?

¿Porque están tan cerca?

Cuando me estaba acercando note como nini lo veía muy animada, platicando y riendo, a su vez este chico le hablaba e intentaba acercarse, eso lo tolero.

El muy idiota toma del menton a Jennie y la besa, eso ya no lo tolero.

Con todas mis fuerzas los separó, tomo al cabron del cuello, y lo estampo contra el muro más cercano.

-¡QUE MIERDA TE PASA!- le digo dándole un puñetazo en la mejilla.

-¿Eres ciega?, la bese- me dice con una sonrisa de lado.

Me hierve la sangre, lo tiró al suelo y me subo arriba de el, lo golpeó hasta que siento como mis puños están por estallar.

-¡Lisa para!- me grita nini abrazándome por la espalda.

La gente solo se amontona y comienza a sacar fotos.

-¡Lisa porfavor!- me grita de nuevo.

Siento como dos chicos me toman del brazo para alejarme del idiota ese. Mis manos sangraban y tenía mi respiración irregular, maldición.

Volteo a ver a Jennie, en sus ojos solo encontré lágrimas, yo solo me acomodo mi chaqueta, tome a Jennie de la mano y nos alejamos de allí.

Ninguna hablo hasta que estuvimos lo suficientemente lejos de allí, justo en el estacionamiento.

-¿Porque te beso?- le pregunto agresivamente.

Ella no me responde, aún sigue llorando.

-¡Contestame!- le gritó asustandola en el acto.

-¡No sé Lalisa! Mierda no se- me grita.

Yo no puedo procesar esto, primero no la veo desde hace mucho tiempo, y ahora un idiota la besa, maldición.

No me di cuenta en qué momento comencé a chorrear de mis nudillos sangre, Jennie se percata de eso y me toma delicadamente de las manos, yo solo sigo con la mirada sus acciones.

-¿Te duele?- me pregunta temerosa.

-Solo un poco...- le respondo de la misma forma.

-Vamos a mi casa, te curare-

Y así partimos a la casa de Jennie, no dijimos nada, nisiquiera nos miramos, en estos momentos no pienso correctamente, tengo esa impotencia de querer llorar, ese nudo en la garganta que se te forma y que no puedes soltar, que hace que te duela.

De vez en cuando miraba a Jennie, no me veía, tenía su mirada fija en el camino, sus manos firmes al bolante, yo solo me limitaba a mirar por la ventana.

Llegamos a su casa, entramos y me siento en la sala, ella va a su habitación y llega frente a mi con el mismo botiquín de aquella vez.

No me dice nada, me toma de la mano y comienza a pasarme una gasa con alcohol, maldición arde.

-Duele...- le digo levantando mi mirada tratando de buscar la suya.

-El chico que viste hoy- comienza a relatarme mientras sigue con la gasa.

-El que te beso- le digo cortandola.

-Si, ese chico- su mirada sigue fija en mi mano.

-¿Si?-

Ya me estoy desesperando.

-Nos conocíamos desde que éramos niños, nuestros padres eran mejores amigos, no sé si aún lo sean realmente, Kai fue un gran sostén cuando mi padre nos abandono, se tuvo que ir de intercambio y hasta ahora volvió a la escuela- me dice levantando su mirada, mirándome fijamente.

-Continua-

Suspira y toma otra gasa, vertiendo más alcohol para la otra mano.

-El regreso y comenzamos a hablar, a vernos de vez en cuando, tu no estabas, yo solo quería despejarme, dejarme de sentir mal-

Respiro profundo y suspiro, maldita sea, creo que está plática no me está ayudando nada a calmarme.

-No se porque me beso, no tengo justificación para sus actos, yo no quería que eso pasara, le dije claramente que alguien me gustaba, pero que no éramos pareja aún-

-La forma en que reaccionaste, no me agrado en lo absoluto, no tenemos una relación formal- me dice envolviendome las manos con vendas.

Entonces, que la haya besado está bien, digo yo salgo sobrando.

-Entonces, que te haya besado estuvo bien- le digo mirándola fijamente.

-No es lo que intentaba decirte-

-¿Entonces que?, ¿le soy fiel a alguien que no lo sería por mi?, esto no funciona así-

-No hemos formalizado nada, no somos nada Lalisa, un simple te amo no es un compromiso-

¿Un simple "te amo"?

-Tienes razón, no es un compromiso, creo que yo no tengo nada que hacer aquí- le digo levantándome.

-Lisa, no es lo que...-

-¡¿Entonces que!?- me doy la vuelta, no puedo retener las ganas de llorar, no puedo.

-¿¡Dejo que cualquier idiota venga y te bese enfrente mío sin hacer nada!?-

-¡No somos nada!- me dice con lágrimas en sus ojos.

-¡Pero te dije sobre mis sentimientos, te dije que no quería dejarte ir! ¡Que te amababa!-

-Lisa, ¿tan difícil es la palabra noviazgo?¿Formalizar?-

No digo nada y me quedo callada en mi sitio, nunca había pensando en formalizar con Jennie, no porque no la quiera, si no, porque en menos de un mes jamas podré volver a verla.

-¿Lo ves?, siempre que hablamos de este tema es lo mismo, te quedas callada, o me cambias de tema, llevamos más de 6 meses tratandonos como pareja sin serlo, hemos hecho cosas más allá de una simple amistad, y me duele pensar que solo me estás usando- me dice abrazándose a si misma.

-Nini...- intento acercarme.

-Vete-

Me detengo, no puedo decirle mis razones, no puedo, solo la lastimare.

-Jennie porfavor-

-¡Vete!- me grita.

Ella se voltea, y me debato internamente si irme o aprovechar el tiempo que me queda.

La abrazo por la espalda, no queriendo soltarla, la amo, pero no puedo estar con ella.

Ella forcejea intentando quitarme, me apego más a su cuerpo.

-Te amo...- le digo en el oido.

-No lo hagas más difícil Lisa-

-Porfavor, no me queda mucho tiempo, lo único que deseo es estar contigo, para siempre-

Soy una egoísta, merezco lo que me espera más adelante.

Mi propia historia de Amor (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora