CAPITULO 37. HUMILDAD Y NOBLESA.

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En un movimiento desesperado y veloz, Genji elevo la katana en los aires, levantando a su dragón hacia el techo y soltando las riendas de los otros dos dragones retrocedió casi a tropezones unos cuantos pasos. Hanzo, por su parte, ya se había resignado a morir a manos de un desconocido que resulto ser un oponente mas que digno, pero en lugar de eso, el dragón escarlata subió delante de sus ojos atónitos y conmocionados, y en su lugar sus propios dragones avanzaron sin detenerse hasta donde su cuerpo se interpuso en su camino. Hanzo volvió a la realidad y se anclo con fuerza al suelo, colocando ambas manos delante de el y tensando fuertemente los músculos de sus piernas, —Porque, aunque sus propios dragones no podían dañarlo, si que ejercían una fuerza similar a la de una ola furiosa que lo arrastraría por el suelo si aflojaba ahora— listo para resistir el impacto.

Hanzo apretó los dientes mientras los dos dragones lo atravesaban, obstruyendo su vista y emitiendo un sonido cuando menos molesto. La luz intensa avanzando por sus costados y por en sima de el comenzó a marearlo y a desorientarlo.

Por su parte Genji apenas soltó el control de los dos dragones de su hermano sintió un tirón impresionante en todos sus músculos, el efecto de la adrenalina comenzó a disminuir y ahora lo único que escuchaba era su corazón retumbando en sus sienes. Su mano humana empezaba a sentirse ausente, —Literalmente no la sentía— su respiración era desbocada y apenas podía percibirla; a punto estuvo de quitarse la máscara con tal de jala oxígeno a sus exhaustos pulmones, por el modo automático en el que ambos estaban trabajando.

La habitación se tiño de un azul intenso que comenzó a descender al ir desapareciendo los dragones. La visión de Hanzo ya no estaba obstruida, pero al igual que Genji, el cansancio le cobro factura. El hermano mayor estaba en el punto de la falla, cuando le exiges a cada musculo de tu cuerpo que te entreguen el 101% de sí, aunque sabes que no pueden ni deben hacerlo. Las piernas de Hanzo estaban tensas, solidas como roca y rígidas como un tensor de acero, pero en cuanto su adrenalina disminuyo, pasaron de ser de acero a ser de fideo. Ni siquiera pudo hacer algo para evitar el colapso que estaba sufriendo en ese momento. Cayo de rodillas, frente al desconocido. Exhausto y derrotado se dio permiso de cerrar los ojos y tomar aire —Era lo único que podía hacer en ese momento—. Agacho la cabeza aceptando su humillante pero cansada derrota.

Genji se tambaleo un poco, si no fuera porque la mitad de su cuerpo es aprueba de cansancio, posiblemente hubiera acabado igual que su hermano, pero en vez de eso recupero la compostura al instante, y aunque sentia muy en el fondo que si se exigía aun mas no se levantaría en unos dos días extendió su katana victorioso, para luego enfundarla en su estuche.

Aun estaba disfrutando de la victoria y el sentimiento de superioridad cuando escucho la voz tenue de su hermano.

-Solo alguien con la sangre del linaje Shimada puede controlar a los dragones —Hanzo aun mantenía la cabeza gacha—. ¿Quién demonios eres...?

Una nueva dosis de adrenalina se inyecto directo al torrente sanguíneo acelerado de Genji, y sin pensarlo dos veces, se arrojo contra su hermano empuñando la wakisashi en su mano diestra. De un segundo a otro Genji recorto toda la distancia que lo separaba de su hermano, acercándose demasiado al derrotado antiguo heredero del clan.

-Hazlo entonces...acaba conmigo... -Sentencio Hanzo ahora con la cabeza levantada y la mirada en el horizonte a causa del filo mortal que descansaba peligrosamente en su cuello.

Genji al fin lo tenia donde quería, con un sable afilado listo para rebanarle el cuello, una muerte rápida pero dolorosa para quien traiciono no solo su confianza y cariño, si no también su honor y su linaje.

El viento de la madrugada soplaba, y la luz del alba comenzaba a asomar. En otra circunstancia ese sería un ambiente muy hermoso.

El silencio únicamente se veía atormentado por el silbido casi imperceptible de la brisa; pues la ciudad entera aun dormía.

Close to an angel ( Genji x Mercy )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora