Close to an angel ( Genji x Mercy )

CAPITULO 14. NOMBRES ESCRITOS CON SANGRE

La ráfaga de disparos fue veloz y letal, acabando con una vida justo frente a mis ojos, y cuando el cadáver callo al suelo en seco, pude ver al autor de tan devastadora pero increíble hazaña. Cassidy estaba postrado victorioso, con una sonrisa de orgullo dibujada en su cara; se le notaba herido, pues no se apoyaba completamente sobre una de sus piernas. Al verlo, me quede unos segundos impactados, y después de soltar un suspiro de alivio, me deje caer de espaldas en el suelo, no sin antes levantar mi brazo izquierdo por completo al igual que mi pulgar en señal de agradecimiento.

-¿Estas bien Genji?- Pregunto a través del comunicador.

-Si...si...-Dije bastante aliviado-. Te debo una Cassidy, Gracias...te luciste con ese disparo.

-¡Ha!, No fue solo un disparo

-¿Eh?...Ah claro, escuche más de uno, creí que tenías mejor puntería y no necesitabas tantas balas, pero le diste...gracias de nuevo.

-¿Qué me crees? Fueron seis balas, y ahora hay otros seis cuerpos en el suelo- Dijo el pistolero, orgulloso por su hazaña.

-Espera... seis bajas...tan rápido... ¿Cómo...? Agh...luego me cuentas...

-Este bien compañero, voy a buscar a Reyes, ahora tu no te mueras, ¿esta bien? - Exclamo en un tono amable pero burlesco.

-Además de veloz y con una puntería impecable, eres un tipo con mucho carisma...valla pistolero resultaste ser- Bromee para luego cerrar mis ojos y tratar de recuperarme.

-No se porque me llaman pistolero, yo no reparto pistolas... yo reparto balazos- Exclamo con un tono mas serio y misterioso.

-Anda, ya ve a buscar a Reyes...

-Claro...y recuerda, no te mueras.

-Que no...-Dije algo fastidiado.

Abrí un poco los ojos y mire al cielo levemente estrellado, me recordaba a Hanamura, y todo lo bueno de aquel sitio....<<quien diría que mi primer viaje a Francia acabaría en un tiroteo y no en un hotel de 5 estrellas tomando champan a la luz de la luna...>>-Me dije a mi mismo mientras controlaba mi respiración y relajaba los músculos. Pronto recupere la movilidad de ambos brazos, y los extendí hacia arriba, mirando el brazo humano y el cibernético, recordando mi accidente y todos los traumas que esto me trajo de promedio, pero...por en sima de todos eso malos pensamientos, sobresalía uno en especifico-<< Bueno, ahora que lo pienso... me gustaría añadir una cosa más... me gustaría que Angela estuviera conmigo...ella y yo... ambos necesitamos un descanso...>> -Pensé al mismo tiempo que mi pulso cardiaco volvía a la normalidad y mi adrenalina comenzaba a descender, al igual que el dolor... siendo sinceros, en lo único que podía pesaba en ese momento era en ella... me moría por verla en cuanto todo esto se acabara...Angela.

Narrador:

Cassidy logro salir después de estar un rato buscando una salida segura, y para cuando estaba en el suelo, comenzó a escuchar las sirenas de la policía y la ambulancia acercándose.

-Tardaron demasiado- Dijo mientras caminaba a la ultima zona en la que sabía que había estado Reyes. Rodeo el pedazo de perímetro que había entre el y la entrada trasera del edifico, siendo muy cuidadoso y cauteloso. Cuando llego a una de las esquinas, miro de reojo a la zona en la que se suponía debió haber estado Reyes, pero para su mala suerte, solo estaban las camionetas llenas de marcas de disparos y uno que otro cuerpo frio; de agentes de overwatch y de talon. Sa acerco de manera rápida pero sin hacer mucho ruido, recargándose en las paredes y buscando cobertura a cada paso que daba. Cuando llego hasta la entrada no se precipito, y de forma delicada abrió la puerta evitando cualquier rechinido. <<Bueno, al menos esta zona del edificio no se esta cayendo a pedazos>> Se dijo a si mismo al entrar al lugar que se veía en "orden". Cassidy siguió recorriendo el lugar con su revolver en mano, atento a cualquier ruido que pudiera advertirle de un posible peligro. <<Donde diablos te metiste Reyes>> Pensó Cassidy mientras incrementaba su velocidad de búsqueda, mirando de reojo en cada rincón que atravesaba. Hasta que por fin, al girar en una de las esquinas de un pasillo del vestíbulo trasero, llego a una de las tantas oficinas de aquel lugar, donde encontró algo que lo sobresalto. En medio de la sala, en el piso, y completamente a oscuras, Cassidy logro reconocer al fiscal, golpeado y con heridas que derramaban sangre, atado de pies y manos, se veía muy aterrado y en cuanto vio a cassidy comenzó a negar de manera histérica con la cabeza (pues tenia la boca a amordazada), pero ya era demasiado tarde.