Angela:
La luz del sol acaricio mi rostro suavemente, obligándome a abrir los ojos lentamente. Estaba envuelta en mi edredón blanco, mi nuca estaba hundida en una de las almohadas y otras dos almohadas estaban a mis costados. Me talle los parpados suavemente, Bostece y mire a mi alrededor; como si fuera la primera vez que veía mi habitación. Lo primero que note fue que la ventana estaba cubierta por una fina capa de nieve, y la luz amarillenta del sol colándose por la ventana teñía las sábanas blancas de un color amarillento cálido. Entonces me sobresalte al mirar un espacio vacío en mi cama, un espacio donde el edredón estaba removido hacia un costado, y las sábanas y la almohada estaban ligeramente arrugadas y hundidas, la clara e inconfundible señal de que alguien había estado recostado en ese lugar vacío. No podía creer lo que veía, mi respiración se cortó momentáneamente y me lleve ambas manos a la boca, mis ojos estaban abiertos de par en par y mi garganta comenzó a sentirse tensa y rígida, y como cereza del pastel, un vuelco en el corazón. Aparte el edredón y me puse de pie. Descalza, camine velozmente hasta la puerta del cuarto, y casi corriendo llegue a las escaleras. Extendí mi mano en busca de la barandilla; pues planeaba baja a toda velocidad, pero antes de que pudiera siquiera rosar el barandal de madera esa encantadora voz me detuvo.
- ¿Angela? ¿A dónde vas cariño? -Resonó a mis espaldas.
Sentí un escalofrió, y mis cabellos se pusieron de punta. Todo mi cuerpo se paralizo unos segundos, pero mi corazón latía a mas no poder. ¿Podía ser...? Gire mi cabeza lentamente y ahí estaba él. Genji estaba de pie, a escasos metros de mí, recargado en el marco de la puerta del baño. Su cabello se veía húmedo, llevaba un short gris y unas calcetas blancas, su piel estaba lisa y sin ninguna cicatriz, él estaba completo, ni una sola parte de metal. Sentí como mis ojos se llenaban de lagrimas y como se me cerraba la garganta de la emoción.
- ¿Te encuentras bien cariño? -Me sonrió suavemente y agacho su cabeza a la derecha como suele hacerlo.
Una lagrima raspo mi rostro, entre abrí los labio un poco; podía sentir como el labio inferior temblaba, y sin pensarlo más corrí y salte a sus brazos hecha un mar de lágrimas.
Lo envolví con fuerza y apoyé mi cara en su pecho desnudo, derramando una lagrima tras otra. Mis sollozos se sofocaban en su piel tersa y blanca. El respondió al abrazo de inmediato, lo cual lejos de apaciguarme sólo provoco más lágrimas.
-¡Creí que nunca te volvería a ver! ¡No vuelvas a irte de mi lado nunca más! ¡No lo vuelvas a hacer! -Lloriquee sin consuelo, reclamándole por haberme abandonado.
- ¿Pero cielo? ¿Qué dices? Yo nunca me fui -Al decir eso ultimo acerco sus labios a mi sien y me beso tiernamente-. Yo nunca me iría.
¿Acaso todo fue solo una pesadilla? ¿Entonces, Genji nunca se fue? No podía reprimir mi llanto y tampoco quería, se sentía bien dejar salir todo lo que tenia dentro. El calor de Genji comenzó a calmarme. No podía pensar en otra cosa ni tampoco quería, solo éramos él y yo. Su paciencia ante mi comportamiento me hacia sentir aliviada, segura y tranquila. Poco a poco fui aflojando el abrazo, pero nunca lo solté.
El frio que sentía se desvaneció, mis lagrimas comenzaron desaparecer, y mi garganta volvió a dilatarse. Eleve la mirada como para comprobar si esto era verdad. Vi su rostro, perfectamente liso, sin ninguna cicatriz. Sus labios rojos formaban una sonrisa tierna y sus ojos derramaban bondad.
-Genji... ¿Enserio...enserio eres tú...?
Un silencio armonioso ocupo lugar. El me observo con delicadeza, y con bastante suavidad paso su dedo pulgar por una de mis mejillas limpiando las lágrimas que habían mojado mi rostro.
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Close to an angel ( Genji x Mercy )
FanfictionSu legado familiar esta construido a base de sangre y corrupción, y una traición que casi acaba con su vida por pare del único ser en quien el confiaba han roto por completo su espíritu y toda su humanidad, la única cura para esa amargura sera un á...