CAPITULO 22. SALDANDO CUENTAS.

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Genji nuevamente se fusiono con la escasa oscuridad que tenia a su disposición, y sin dilación, atravesó la puerta y de forma rápida se trepo sobre las bigas de madera que sostenían la estructura y utilizaban para colgar faroles, afortunadamente para el, ahí arriba la penumbra lo protegería. Sin pensarlo lanzo una ráfaga de tres shurikens desde su posición elevada, acabando con la vida de tres guardias, y esta vez el sonido que provocaron al desplomarse contra el suelo, fue muy claro y nítido, como para que los guardias restantes sacaran sus armas y se pusieran a buscar al responsable, pero nuevamente, otros seis cayeron casi al unísono y uno de los guardias no perdió el tiempo y salió directo hacia una de las puertas corredizas shoji que separaban la terraza con el resto de la mansión, pero antes de que pudiera tocar el mango de la puerta, una espada atravesó la lámina de papel washi traslucido, clavándose sin ninguna dificultad en el estomago del atónito guardia, que elevo la mirada y gracias a la luz de fondo, vio la silueta de su verdugo; quien arremetió con fuerza contra la puerta, destrozándola a la vez que descuartizaba al tipo y la sangre salía disparada a borbotes en todas las direcciones. Todos los guardias restantes miraron de golpe y quedaron conmocionados al ver la escena tan brutal, pero fue lo ultimo que pudieron ver, pues Genji acabo con cada uno de ellos de manera rápida eh instantánea, con movimientos precisos y letales que los obligaban a abandonar el mundo en segundos. Genji había acabado con toda la seguridad de aquel piso, y de manera orgullosa, miro los cadáveres que aun borbotaban sangre de forma tétrica.

Genji aun no terminaba, así que continuo su camino a través de la mansión, y como un fantasma, fue acabando con todos de uno en uno y sin alertar a nadie; pues cuando lo detectaban, ya era demasiado tarde para ellosy la ultima imagen que sus ojos lograban distinguir era la aterradora eh intimidante silueta de Genji. Unos minutos después la casa y el patio trasero estaban totalmente manchados con la sangre de los guardias que patrullaban esa zona. Sabia que aun quedaban guardias en el patio delantero, y para no correr riesgos, elimino a todos con los shurikens, una muerte silenciosa y veloz; fue sin duda bastante sencillo moverse entre los arboles de cerezos y entre las decoraciones del patio sin ser detectado. Cuando estuvo totalmente seguro de que había acabado con todos, camino en dirección hacia la puerta principal y de manera educada, La abrió con delicadeza y entro al palacio con rumbo a la zona de los dormitorios principales, donde descansaban los lideres del clan y muy seguramente su hermano, quizás incluso alguna novia u esposa, durante el tiempo que se había ausentado, Hanzo posiblemente había conseguido una compañera para solventar su soledad. Cuando llego al pasillo, observo aquel sitio como si fuera la primera vez que caminaba por ahí. Comenzo a entrar a todas las habitaciones, y de una en una, fue matando a los ancianos y lideres del clan, enterrándoles la espada directo al corazón, a algunos les cortaba el cuello y miraba como se ahogaban con su propia sangre, a otros directamente les cortaba la cabeza, para Genji lo importante era asegurarse de que murieran, y le resultaba satisfactoria esa sensación que emergía desde lo más profunde de si mismo cada vez que veía los ojos aterrorizado de aquellos hombres que en su momento lo traicionaron y fueron testigos de su sufrimiento; ahora el karma hacia su trabajo y Genji era el mensajero.

Cuando hubo terminado con varios de los lideres, escucho una risas femeninas provenientes de una de la habitaciones que aun no inspeccionaba, y no solo era una risa, eran varias, a lo que Genji no lo pensó dos veces y se acerco al marco de la puerta con mucha cautela; la habitación seguía en penumbras, pero de un momento a otro, una luz tenue se encendió desde dentro y las risas continuaron, ahora el sonido era de auténtica lujuria-Actuada pero muy bien lograda- y Genji más o menos ya se imaginaba de que se podría tratar.

-<<Maldito cerdo, como se Hanzo, le cortare las canicas de un tajo y dejare que se retuerza de dolor un rato antes de acabarlo>>- Siguió escuchando atentamente y pronto comenzó a escuchar sonidos que lo obligaron a separarse un poco y retroceder. Genji sabia que las mujeres de ahí dentro podrían correr peligro si entraba, pero su mente no le mostraba otra alternativa que no fuera entrar de forma rápida al lugar. Genji retrocedió unos pasos hacia atrás, y sin pensarlo mucho se abalanzó sobre la puerta y la despedazo con el impulso, de forma rápida reconoció a 5 mujeres, 3 de ellas vestidas únicamente con lencería muy provocativa y 2 de ellas ya no llevaban nada puesto, pero lo que mas le sorprendió fue que el hombre que estaba satisfaciendo sus deseos carnales no era otro que el que vendría a ser una de las manos derechas del aciano que no solo fue el tutor principal de Hanzo, si no que en su momento, fue uno de los que manejaban junto con su padre la organización, y en el mundo yakuza era uno de los hombre mas temidos y respetados, su nombre: Ryosuke Kobayashi. Genji sospechaba profundamente que ese maldito anciano fue quien atento contra su vida en primer lugar. Genji rápidamente blandió su katana con un giro de muñeca y la acomodo entre el cuerpo de la mujer que estaba encima del hombre, y sin temor alguno, acomodo el filo de su espada en el cuello del hombre que estaba igual de confundido que sus acompañantes.

Close to an angel ( Genji x Mercy )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora