CAPITULO 39. MERCY.
Todo a mi alrededor estaba obscurecido, unos gritos femeninos llegaban a mis oídos de forma estridente pero sofocada, apenas podía reconocer unas manchas entre mis parpados, no tenía idea de donde estaba ni que era aquello, tarde unos segundos en entender lo que ocurría. Mi piel se erizo, mis pupilas se dilataron y mi corazón se congelo. En primera instancia note que no traía mi casco ni la protección del cuello, ambos brazos estaban sujetos y aprisionados, —No sabía con qué ni a que— Las piernas también. Tenía aquel sabor metálico en la boca y el cuerpo mallugado, aun con los rastros de una adrenalina pasajera que no tuvo tiempo de exprimir mis últimas gotas de vigor. Pero todo lo anterior no significo nada para mi al ver a quien tenía delante de mí.
-Al fin despiertas...Genji.
La inconfundible voz de Moira proveniente de algún rincón de aquel sitio envuelto en sombras casi en su totalidad, exceptuando la zona en la que yo me encontraba, siendo iluminada pobremente por un foco que emitía una luz amarillenta, pero lo suficientemente brillante como para ver a la persona delante de mí: amordazada, herida, atada, pero, sobre todo, asustada.
—<<No, no, no, no, esto no esta pasando, no, no >> —Me dije entre jadeos de desesperación. Yo no estaba amordazado.
- ¿¡Donde Carajos estas Moira!?
Detrás de la persona atada a una silla de metal no se podía distinguir mucho, pero de entre las sombras y de forma macabra emergió la Doctora Moira, con aquella sonrisa enfermiza y desquiciada.
- ¿Qué pasa Genji?, Creí que estarías más feliz...
La esbelta mujer que vestía un atuendo oscuro y formal se agacho ligeramente hasta quedar cerca del otro rehén, y con su pulgar e índice derechos sujetó su cara pálida por la barbilla y las mejillas. Con su mano derecha extendió una navaja que solo Dios sabe de dónde y en qué momento la saco.
- ¡Alto! ¡Déjala!
En ese momento supe que estaba siendo sujetado por esposas al escuchar el tintineo metálico y la resistencia, solo que yo las recordaba más frágiles.
-Es inútil Shimada, son las de máxima seguridad, además de que son las más resistentes que podrás encontrar.
-¡¡NO TE ATREVAS A TOCARLA!!
-Genji... —Acerco la navaja al cuello desnudo de la otra persona— Saluda a tu compañera, saluda a Mercy... ¿o quieres que la llamemos Angela?
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Close to an angel ( Genji x Mercy )
أدب الهواةSu legado familiar esta construido a base de sangre y corrupción, y una traición que casi acaba con su vida por pare del único ser en quien el confiaba han roto por completo su espíritu y toda su humanidad, la única cura para esa amargura sera un á...