Close to an angel ( Genji x Mercy )

CAPITULO 29. DULCE TENTACION.

Con el suave roció del invierno, a escasos centímetros de la impecable y adornada cama de sábanas blancas. Dos almas, al fin después de tanto tiempo de haber sido víctimas de un intenso deseo, se encontraban una frente a la otra. Solo ellos dos, Genji y Angela, el ángel y el demonio, un amor que no debió de haber florecido, pero ya había echado raíces.

El viento soplaba suavemente y por la quietud del momento, era fácil escuchar todos los sonidos nocturnos que envolvían aquella madrugada, arropados por el silencio. Pero de entre todos aquellos sonidos, había uno que sobresalía. Los quejidos ahogados y algún gemido suave de Angela interrumpían la serenata nocturna.

Después de tanto, al fin...lograron estar juntos.

El reloj despertador comenzó a sonar en la habitación de Angela, quien estaba envuelta en sus sabanas, apretando una almoado contra su pecho desnudo.

-<<Maldición...>>- Pensó Angela cuando el sonido comenzó a resonar en su cabeza. Metió su cabeza bajo una segunda almohada para acallar el sonido, y después de unos segundos en esa posición, prosiguió a silenciar el aparato extendiendo su mano izquierda; aun con la cabaza entre su almohada. Deslizo su dedo índice por la pantalla del aparato y este se detuvo. Un silencio únicamente perturbado por el canto de algunas aves se apodero del lugar.

-<<No quiero ir...hoy no...hoy no...>>- Se repetía mentalmente a modo de queja aun medio dormida.

-Buenos días...

La voz de Genji fue mucho mas efectiva que el despertador, y los labios tibios y suabes del ninja rozando su muslo izquierdo fueron más que suficiente para despertar a Angela al completo.

Se retiro la almohada y miro a Genji- Tan radiante y tan desnudo como su condición se lo permitía- , que estaba sentado a horcajadas sobre sus piernas, o más bien estaba sosteniéndose con sus rodillas sin aplastarle las piernas a Angela. el ninja se alargo para alcanzar los labios de Angela y plantarle un beso matutino; que fácilmente duro unos tres minutos. Ambos se separaros y Genji quedo encima de Angela aun apoyándose en sus propias rodillas.

-Te preparare algo para desayunar, mientras tanto arréglate- Se detuvo para mirarla envuelta en todas esas cobijas-. Aunque claro...no te hace falta- Genji sonrió y la besó en la sien.

Angela se rio un poco.

-Pero estoy muy despeinada y no tengo nada de maquillaje- En un movimiento rápido y apoyándose en sus codos, Angela se levanto un poco hasta quedar sentada. Las sábanas que la cubrían resbalaron por su cuerpo y cayeron sobre su regazo aun cubierto.

Genji la miro con las mejillas ardiendo y maldiciendo a su Hermano por haberlo dejado completo de la cintura para arriba.

-Aun así, a mí me sigues apareciendo un Ángel- hizo una pausa para volver a mirar el cuerpo de Angela-. Un ángel muy sexy- Repuso Genji.

Angela sonrió.

-Hoy podemos repetirlo si tu quieres- Tomo a Genji por la nuca y lo miro a los ojos.

-Claro que si, esta vez usare la mano robótica, esa no se cansa nunca.

Ambos se rieron y volvieron a enrollarse entre las sabanas una ultima vez antes de enfrentar la realidad nuevamente.

La mañana transcurrió como todos los días, el aroma de algún platillo obra de Genji opacaba el aromatizante de la casa, y Mientras Angela se alistaba en su baño, Genji flameaba hábilmente el desayuno de su doctora.

La concentración del ninja a la hora de cocinar era impecable, y dando vueltas por la cocina, corriendo por un plato, enjuagando un utensilio y bajando la intensidad a la flama, apunto su mirada accidentalmente sobre el teléfono colgado en la pared, y por un segundo recordó la amenaza. Dejo los utensilios de lado y recargo su cuerpo en la cubierta de mármol que tenia de espaldas.