Close to an angel ( Genji x Mercy )

CAPITULO 15. LECCIÓN DE HONOR.

Narrador:

El chorro de agua fría corría por el grifo de metal, y unas salpicaduras de color rojo se pintaban en el marco del lavabo, Genji quien era el autor de aquella escena, no paraba de lavarse las manchas de sangre y salpicaduras del liquido rojo que habían quedado en su piel y su cuerpo completo. Afortunadamente para el, la sangre seca se cae de forma rápida, pero aun así, el desastre no se podía evitar.

Después de lavar toda la sangre, Genji levanto la cabeza y vio su reflejo en el cristal del espejo. Contemplo sus ojos llenos de pequeñas venas rojas que hacían que sus ojos se vieran de un color rojizo, un color que le recordaba la masacre que había organizado con su espada y sus propias manos. -<<Eso no estuvo bien...este no soy yo>>. El hombre que Genji veía reflejado no era el mismo, no era el mismo que asesino a todos esos hombres horas atrás; el remordimiento y la culpa lo acompañarían durante mucho tiempo y eso seguramente afectaría mucho a su persona. Genji agacho la cabeza, y tenzo los brazos mientras apretaba la base del lavabo, haciendo presión como si lo quisiera romper por la impotencia que sentía. -<<Contrólate Genji...Contrólate, no te conviertas en lo mismo que ellos>>. Las venas comenzaron a marcarse en su ante brazo, y de no haber sido por Reyes, Genji hubiera roto aquella pieza de acero inoxidable con manchas rojas y algunos arañazos.

Genji se detuvo en seco al escuchar alguien tocando de forma brusca desde afuera. Miro sobre su hombro la puerta de metal y después de dar un suspiro y cerrar sus ojos un breve instante; Genji abrió la puerta.

-Al fin abres...¿qué tanto hacías ahí adentro?- Cuestiono reyes de mala gana.

-Nada- Respondió con serenidad.

-Mhm...claro, lo que tu digas, ahora apártate.

...

Genji no reclamo nada, simplemente se alejo del sitio y volvió a su asiento, recargo su cabeza en el respaldo de la misma y trato de dormir un poco en lo que restaba de viaje.

Genji:

Después de unos minutos de viaje, fui despertado por la voz de Fio atreves del comunicador.

-Ya despierten, estamos a punto de aterrizar- Exclamo de manera animada.

Reyes que también había decidido tomar una siestita, abrió los ojos lentamente y con la típica expresión gruñona de siempre; yo me limite a esperar.

Cuando aterrizamos en la pista del hangar ya había un grupo de enfermeros con una camilla esperando por Cassidy; quien ya se encontraba bien pero preferían no correr ningún riesgo. Al bajar del avión vi a unos cuantos metros de distancia a un hombre rubio y de tez blanca junto a una persona que llevaba tiempo extrañando.

-<<Angela>>-Dije para mis adentros. Cuando ella me vio, no pude evitar sonreír y ella tampoco. Apresure un poco el paso, simulando que seguía a los enfermeros que ya llevaban a Cassidy para ser tratado en la enfermería.

-Antes de que te vallas, permíteme volver a agradecerte- Dijo Cassidy con una sonrisa en el rostro- Sabes, por un momento creí...- Lo interrumpí.

- ¿Creíste que morirías? - Me anticipe mientras seguía caminando.

- ¡NO!, ¡Que va!, Creí que venias a acompañarme, y no simplemente a usarme como excusa para caminar más rápido- Me quede perplejo unos segundos y después continuo- Se que la extrañabas, y oye...te vino a esperar...o eso creo, como sea, ve y dale un abrazo, se nota que ambos están necesitados del otro- Rio un poco despacio por su herida y luego giño el ojo. En cuestión de segundos ya estaba a escasos metros de Angela, quien me sonrió nuevamente cuando me tuvo en frente.