CAPITULO 13. ES HORA DE LA VERDAD.

232 18 7
                                    


El grito de Genji fue suficientemente fuerte como para alertar y llamar la atención de casi todos los allí presentes, más solo los matones de Talon fueron quienes tuvieron la oportunidad de ver con sus propios ojos una imagen que quedaría grabada en sus cabezas para lo que les restaba de vida. En cuanto Genji desenfundo su espada, esta soltó diminutas partículas, que brillaban de un color verde claro intenso, para seguido de esto y como por arte de magia, apareciera lo que a todos ojos era un dragón del mismo color de las partículas, este ser de luz se elevó hacia el cielo nocturno siguiendo los movimientos de la katana de Genji. Esos segundos de parálisis por parte de los tipos armados fueron vitales para Genji y fatales para ellos, pues aun estando en el aire, Genji no lo pensó dos veces y se lanzó en picada hacia el tipo que tenía mas cerca. <<malditos insolentes, Están a punto de conocer el peor dolor que un humano puede experimentar>> Pensó mientras en cuestión de una décima de segundo atizo su katana contra las piernas del tipo, que había quedado totalmente paralizado por el miedo. El corte fue tan preciso y rápido que este no freno en absoluto su katana, y las manchas de sangre sobre la misma fueron leves, lo cual le dio tiempo para con el mismo impulso que ya tenía, saltar nuevamente y derribar a dos tipos que tuvieron la mala idea de quedarse juntos, de una manera muy agresiva y sin compasión alguna. Por otro lado, el Dragon gigante comenzó a dirigirse hacia otro grupo de soldados y logro atrapar a 2 que fueron muy torpes como para tropezar, por los nervios claro está, con sus propias municiones. En cuestión de segundos Genji ya estaba listo para un nuevo contrataque, aunque ahora sus objetivos ya se encontraban más lejos.

-¡¡Abran fuego!!- Exclamo un tipo que parecía ser el comandante. Algunos aun seguían perturbados por la escena que acababan de ver, pero no tardaron en combinar su miedo con furia, con el único propósito de descargar una buena cantidad de plomo solo en Genji. Todos apuntaron sus armas hacia Genji; unos abriendo fuego antes que otros. Genji no tardo en reaccionar, y como si de un relámpago se tratara, cambio su ruta de ataque para dirigirse hacia los rehénes, quienes estaban en medio de la línea de fuego; y de un salto callo frente a ellos justo antes de que comenzaran a disparar.

- ¡a la cabeza!¡maldita sea, directo a su cabeza ¡-Grito desesperado el tipo que hacía de comandante. Todas las balas iban directas a Genji y alguna que otra se escapaba con dirección a los rehénes que tenía por detrás, pero Genji reacciono rápidamente y con su katana comenzó a evadir y repeler los disparos. Con una velocidad casi imposible de alcanzar, comenzó a desviar y reflejar todos las balas que se acercaban, movimiento tras movimiento de una manera precisa y muy, pero enserio muy veloz, y aunque algunas balas si llegaban a impactar sobre él, a Genji no le importaba, para el la prioridad eran los civiles- Además su cuerpo metálico no sentía dolor alguno- y asi asegurar su seguridad. Las venas saltaban del cuello del comandante, pero fue tanta su concentración sobre el objetivo pequeño que olvidaron cuidarse del más grande. Por arriba de todos, el dragón de Genji descendió en picada para justo antes de chocar contra el piso, girar de forma rápida hacia los agresores, rodeándolos y dejándolos sin escapatoria. Los hombres desesperados al verse envueltos en tal situación, comenzaron a disparar al dragón, pero las balas simplemente lo atravesaban y se deshacían al adentrarse más en el cuerpo intangible de aquella criatura que poco a poco iba cerrándoles el espacio que les quedaba, todos comenzaron a entrar en pánico, unos se quitaban los cascos para no desmayarse por la falta de aire y otros para vomitar por el miedo. En cuestión de segundos el espacio se había reducido lo suficiente como para que algunos empezaran a rozar con el cuerpo del dragón que comenzó a quemarlos; los alaridos de dolor fueron la señal para que el Dragón elevara el vuelo nuevamente, algo que trajo alivio a los agentes de Talon pues comenzó a abrirse el espacio, pero desde abajo ya tenían un nuevo problema. Genji atravesó lo que restaba de dragón de un salto, y con su katana en el aire, azoto un corte directo a uno de los agentes de Talon, dejándolo sin brazo y con un dolor tan horrible como la hemorragia; acto seguido reflejo varios disparos con su katana, haciendo que estos impactaran en sus agresores, dejándolos heridos, para luego desgarrar y cortar mas tendones y huesos que se atravesaran en su camino, eso sí, sus ataques se alejaban de zonas vitales, de las cuales Genji conocía a la perfección en que lugares del cuerpo de ubicaban.

Close to an angel ( Genji x Mercy )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora