Close to an angel ( Genji x Mercy )

CAPITULO 43. UN SECRETO QUE LOS OJOS NO SABEN GUARDAR.

Cassidy:

Desperté en una camilla hospitalaria. Confundido y aturdido. Y lo primero que pregunte fue donde demonios estaba Genji. Al parecer estuve en coma casi tres semanas entras, tres semanas inconciente, pero para mi fortuna estuve en manos de la mejor doctora que conozco, pero volviendo al tema principal, ¿Donde demonios estaba Genji? Cuando Angela me lo explico no supe como reaccionar. La noticia me tomo por sorpresa, nunca, nunca, en serio nunca creí que escucharía esas palabras viniendo de Angela, o más bien si, pero no ahora, no en ese momento. Creí que eso tomaría al menos unos años mas, pero el destino nadie lo cambia. Tenia recuerdos borrosos de como salimos de aquel lugar, que para nada estaba tan a la deriva como se lo imaginaba Angela, en realidad estábamos en una cordillera pequeña en una zona montañosa en Inglaterra, se podía acceder hasta ahí por carretera, yo mismo llegué en motocicleta, pero el disparo que recibí me dejo fuera de combate; ese fue uno de los disparos más letales de lo que eh salido con vida. Lo que agradezco es que pude despertar tras una reanimación de la doctora Ziegler. Al parecer había plasma en el lugar y además había encontrado su equipo de combate, los muy idiotas lo habían "ocultado" a plena vista en las mismas camionetas en las que planeaban llevarnos a quien sabe dónde. Supongo que en esas fue en la que transportaron a Angela y...y... y a mi mejor amigo. En fin.

Entre el equipo de Angela se encontraba su equipo de respuesta rápida, una especie de tecnología biótica, dijo ella. No planeo hacerme el inteligente, de donde yo vengo te curabas con ungüento y un té de hierbabuena, pero esa cosa me levanto casi al instante, y el plasma que la doctora encontró en otra camioneta me mantuvo consciente al menos hasta que estábamos fuera de peligro. Le dije que ella tendría que conducir mi motocicleta, y para mi suerte, ella si sabia manejar motocicletas estándar, y aunque casi nos matamos en algunas curvas, logramos llegar hasta donde había señal telefónica, lo que nos lleno de alivio.
Se que debí pedir refuerzos, pero en mi defensa, no los había, y de nuevo en mi defensa, actúe por una mera corazonada, No sabía si de verdad Genji estaba en peligro porque su mensaje no era claro, pero al ver la ubicación supe que algo no andaba bien, y gracias a Dios que seguí mi instinto.

Volviendo al principio, desperté en una camilla en la base provisional de Over watch. A veces creo que esta mejor equipada que muchas clínicas, pero volviendo al tema, Angela me puso un poco en contexto y debo admitir que derrame algunas lágrimas, luego llore como un bebé. Lo único que quería en ese momento era abrazar a Genji. El tiempo siguió su curso, y yo, un forajido sin rumbo, un nómada moderno, no sabía muy bien que seguiría después de esa ceremonia en la que tendría que ir vestido de traje negro. Podria vivir una vida sin Genji en el equipo, pero una vida sin ver a Genji... pues no era algo que sonara sencillo. En parte acepte la invitación añ equipo porque creí que volvería a ver a mi hermano, volveríamos a vivir esas aventuras juntos, volveríamos a reír y a molestarnos el uno al otro. Un hombre como yo, que desde muy joven se vale por si mismo, sin familia y con pocos amigos. Genji era uno de esos pocos, uno con el que siempre pude contar.
Al final consiguió esa paz de la que tanto hablaba, y me siento bien con eso, al fin podrá descansar y dejar toda esa vida loca atrás, a donde sea que tenga que ir sé que descansará y vivirá esa vida que siempre añoro. Y eme aquí, hablando frente a un publico muy escaso porque nadie podía enterarse de esto por un "protocolo", así como la última vez que murió.

Silencio.

Bueno caballeros... me despido de mi amigo como es debido, deseándole lo mejor y rezando por él, pues esta apunto de dar un paso muy importante —Levante la copa que sostenía en mis manos y lo observe—. Te lo advierto Genji, estas a punto de desposar a la segunda mujer más testaruda que eh conocido en mi vida.

Todos rieron, incluido Genji, que portaba un elegante atuendo y sostenida la mano derecha de Angela, que estaba cubierta parcialmente por una manga delgada transparente de color blanco.

-Presisamente esa necedad fue la que la llevo a revolcar hasta el último rincón de aquella base, y mírate, gracias a eso estas vivo amigo, su equipo de bióticos te salvo al igual que a mí —Hice una breve pausa—. Y si se preguntaban quién es la primera en la lista de mujeres testarudas, era mi ex —La escasa multitud se rio nuevamente—. Pero ya hablando en serio, no podría estar mas agradecido. Con la vida, con el destino, con ustedes mis amigos. Y es un honor ser padrino de mi mejor amigo, Genji Shimada, un aplauso para los novios por favor.

El publico compuesto por los ex agentes de Overwatch se puso de pie y aplaudieron efusivamente. Lena tenia los ojos enrojecidos, Ana, ahora con un parche en el ojo izquierdo, —Una larga historia— Le sostenía la mano y le brindaba palmaditas de consuelo. Una amiga de Genji se recargaba en el hombro de Hanzo, que mostraba un semblante serio pero alegre a la vez. Winston y Jack rebosaban de orgullo, y un hombre muy chaparrito y de cabellos rubios se les unió. Había caras nuevas, pero todas compartían el mismo sentimiento.

Y lo mas importante. Genji y Angela tomados de las manos, unidos por un vínculo más allá de lo tangible, vaya, quien lo diría, lo consiguió. Los rostros de ambos relucían de felicidad y cariño, podría apostar lo que fuera a que estaban disfrutando este día como el primer día mas feliz de sus vidas de muchos más que vendrían. Sequé una pequeña lagrima de mi parpado derecho y continué.

-Bueno, lo único de lo que me puedo quejar es de que este día merecía mas presencia, digo, ¿Con quien se supone que bailare esta noche?, Dudo que Genji quiera prestarme a su hermano.

Las risas se elevaron en todo el lugar, y excepto por Hanzo, todos estaban muertos de risa.

Narrador.

El radiante vestido de Angela cautivaba a Genji de todas las maneras posibles, el sueño se había vuelto realidad, y aunque la vida hubiera dado tantas vueltas inimaginables, al final valió la pena. Genji tomo a Angela por la mano en la que aquel anillo relucía, y con delicadeza y ternura la sujeto por la cintura y bajo aquel manto estelar y el frio invernal bailaron una pieza de vals. Perdiéndose nuevamente en se lugar especial al que solo ellos dos podían entrar.

-Se que es la vigésima vez que lo digo, pero te vez hermosa —Dijo Genji.

Angela se mordió el labio inferior sin despegar la vista de su recién concebido esposo.

-Y tu eres todo un galán —Concluyo con una sonrisa tierna y dócil.

-Angela Ziegler, Gracias por darle sentido a mi vida, por hacer que esta segunda oportunidad valiera tanto la pena—Genji acerco su frente junto a la de Angela.

-Gracias a ti Genji Shimada, por curar tantas heridas y hacerme la mujer mas feliz del mundo —Soltó los hombros de Genji y con un mano sujeto la nuca del ninja y la otra la acerco a la mejilla.

-Te amo... —Dijeron al unísono. Sus labios se rozaron con suavidad en un apasionado beso.

La felicidad que sentían perduraría, y la chispa de su amor jamás se extinguiría. Y eso estaba bien.

Estaba muy bien.