All This Time - Daryl Dixon [traducida]

Capítulo 29

Día 173

Estaba mirando a Maggie, sin estar segura de haberla entendido correctamente. Estábamos hablando de regalos de Navidad y del próximo cumpleaños de Glenn.

La idea era cena para él, pero solo ellos dos. Algo romántico, o todo lo romántico que puede ser en una casa llena de gente. Incluso ya tenía un regalo para él, algo que consiguió hace unos momentos en una boutique de ropa.

Desde esta mañana temprano, hemos estado en el centro comercial, limpiando las tiendas que aún estaban cerradas y matando a los peatones restantes. Y ahora, con las entradas cerradas, deambulamos libremente, consiguiendo lo que necesitábamos y queríamos. Primero, limpiamos las tiendas de alimentos, las dos, restaurar nuestros suministros.

Pero ahora, de alguna manera, me encontré en la misma tienda en la que Daryl estuvo atrapado ayer, una puta joyería.

"Sólo quiero estar lista", añadió la mujer, haciéndome asentir lentamente, fingiendo que entendía sus motivos.

"No, creo que lo entiendo. Simplemente no entiendo por qué estoy aquí", respondí, mirando a mi alrededor.

"Bueno, eres mi amiga" dijo, cruzándose de brazos, sonriéndome. "También sabes cómo abrirlos sin romper el cristal". Señaló las exhibiciones con anillos y aretes. Dos ya estaban destrozados, tal vez caminantes o algunas personas anteriores que llegaron aquí, antes de que todos se volvieran.

"Ajá. ¿Entonces me necesitas sólo para esto?" Saqué mi equipo antirrobo y lo agité ante su cara.

"Por favor, también quiero que me ayudes a elegir".

Suspiré profundamente y me puse a trabajar, irrumpiendo lentamente en los exhibidores de vidrio, dando acceso a todas las joyas. Cuando Maggie empezó a revisarlos, miré los objetos brillantes a mi alrededor.

Algo en el estante al lado de la puerta me llamó la atención. Había decenas de llaveros de diversas formas y colores.

Pero el que estaba mirando era plateado, creo, sin gemas, con hermosas alas de ángel extendidas por completo. Me lo quité y lo escondí en mi bolsillo. Supongo que mi búsqueda de regalos había terminado.

"Eli, vamos." Maggie me sonrió. Caminé hacia ella y ella tenía algunas bandejas de terciopelo buscando una que le gustara.

"Muy bien, lo que estamos buscando ¿Qué tipo de metal quieres?" Le pregunté, mirando diferentes anillos.

"No se."

"Eso no es de mucha ayuda".

La mujer de cabello castaño resopló ante eso, pero sabía que yo tenía razón.

"Mira, Mags. No importa cómo se vea. Lo que cuenta es el pensamiento y el gesto".

"Lo sé. Nunca me imaginé haciendo eso, ¿sabes?"

"Lo entiendo."

Miré hacia abajo y toqué algunas bandas, una de ellas me llamó la atención. Lo mencioné. Nunca me gustaron las cosas brillantes, lo cual no era práctico en mi línea de trabajo. Pero fue bonito, supongo. Era sencillo, plano y bastante ancho. Superficie cromada en el centro y lisa en los bordes. La etiqueta me decía que era de oro blanco.

"No, no me gusta ese" Comentó Maggie, haciéndome estremecer un poco. Casi olvido que ella estaba aquí. Tarareé en respuesta; ella ya estaba inclinada sobre otra bandeja, por lo que no se dio cuenta de que estaba guardando la pulsera en el bolsillo.

Le llevó otros veinte minutos recoger un anillo redondo de oro con una pequeña piedra en el medio, casi aplastada en el metal.

...