Realmente se había comenzado a cansar, el hecho de que aquellas habitaciones vacías no se acabaran por más que las cruzara en todas direcciónes, comenzaba a fastidiarlo.
Theodor no aguantaría más,
debía encontrar la menor pista que lo llevara a donde quiera que estuviese su hermano, pero antes de ello, debía asesinar a todos los guardias que se cruzaran en su camino.-¡Perro asqueroso, ¿Cómo te atreves a atacar nuest¡!?-.
Un imperial cuya tosca armadura parecía tener escarcha, salió de la nada portando una larga alabarda con finas decoraciónes de jade y oro,
la punta opuesta de su arma, parecía ser de un material similar al ónix, solo que moldeado para que tuviera el aspecto de una llave.La gran alabarda fue batida en el aire, y por poco y le raja la espalda al Titan, pero este se tiro para adelante y rodo hacia otra habitación para intentar flanquear a su enemigo.
El resultado no pudo ser más inconveniente,
tan solo había visto por unos segundos aquella arma, y ya se preguntaba cómo es que podía atacar con ella en un espacio tan reducido.Solo podrían usarla para una carga de estoque, pero ¿Levantarla para dejarla caer sobre su objetivo?,
sin duda eso sería lo más letal dado las dimensiones de la filosa hoja de metal.Pero los brazos de Theodor ya hubieran rebotado por haber chocado irremediablemente su larga arma con las paredes o el techo.
Era obvio, no había espacio alguno para maniobrar un arma haci,
mucho menos para correr con ella.Las habitaciones estaban vacías de cualquier mueble,
cómo un laberinto exagonal cuyos cuartos llevaban a otros mas por medio de diferentes puertas.Pero no..el soldado cuya armadura parecía tener escarcha, manejaba aquella alabarda con suma ligereza y fluidez.
Atravezaba las paredes y el techo como si no existieran, haciendo que Theodor se preguntara si estas no serían una ilusión.
¡Zag!
Un rasguño surgió en su hombro,
provocando que se alejara aún más de la carga de aquel guardia iracundo que no paraba de proferir maldiciones contra el.El Titan observó la herida que le había provocado aquella arma, y una vez más la vió atravezando la estructura de las habitaciones sin dejar rastro alguno de su daño.
Cómo si el fuera lo único vulnerable ahí.
~¡Maldición!~.
Ya comenzaba a desesperarse mucho más, tuvo que agacharse de golpe para que una barrida lateral no lo decapitara.Rodo hacia la siguiente habitación y comenzó a correr,
era obvio que no podría acercarse sin exponerse a aquella hoja afilada.Por lo que debía idear un plan para deshacerse de aquel enemigo.
¡Fuosh!
Theodor se tiró al suelo en cuanto el silbido de la alabarda rasgo el espacio donde se encontraba,
su atacante no se veía por ninguna parte, sin embargo, había atravezado las paredes con el arma especial para detenerlo.No podía continuar haci,
debía ingeniar una estrategia, y pronto.¡!
Fue como si el más genio del mundo lo hubiera iluminado.
Si aquel guardia portaba un arma haci,
entonces no era casualidad que se lo encontrara,
debía ser el encargado que Herjell dejo para mantener el lugar a salvo.

ESTÁS LEYENDO
Sendero primigenio #2
FantasiaLuego de su repentino origen y comenzar una aventura donde desarrollaron parte de su potencial, los cinco hermanos deberán fortalecer sus lazos para la parte final de su viaje. Donde...al haberse desarrollado cada uno su manera de ver la vida, tendr...