De pie, mirando una zona rural conformada por casas rectangulares y tiendas coloridas y llenas de todo tipo de alimentos. Se hallaba un joven curioso.
Parecía que en aquella zona, el ritmo era más tranquilo,
Soldados yacian patrullando prácticamente por cada esquina, reluciendo sus pesadas armas, lo brillosas de sus armaduras, o simplemente dando mala cara si algún transeúnte se les quedaba mirando, o le sonreían amablemente cada que algún pequeño los saludaba.~Sin duda alguna, si alguien trata de robarme aquí, es seguro que ellos se harán cargo~.
Saharam ladeó un poco su cabeza de izquierda a derecha, tratando de relajarse tras la experiencia en el sitio anterior, suspiro y camino en busca de alguna persona a la que pedirle indicaciones.
En su lugar, antes de que se atreviera a tocar el hombro de una desprevenida muchacha de pelo rosa que pasaba riendo junto a una anciana.
Algo llamo su atención,
al fondo de unas casas, creyó ver la figura y el estandarte de uno de sus nuevos compañeros.No había convivido mucho con ninguno, incluso se replanteo el porque no hizo un esfuerzo por entablar alguna conversación.
Seguro que pensaban que era un creido arrogante que se enorgullecía de su estatus de Eli.
El Titan carraspeó un poco, y a paso rápido comenzó a seguir al joven rubio de ropas invernales.
Cada alumno de Bator contaba con su propia vestimenta, una túnica de batalla que los caracterizaba por sus diferentes habilidades, y Beasly era el único que portaba un traje tan llamativo.
La gente se frotaba lss manos y exalaba en ellas tratando de recuperar el calor cada que pasaban cerca de el,
y ésto, porque el joven no quería que se le acercaran.Saharam podía sentir la fría aura que emanaba de el, y por breves momentos recordó a Tracy y sus tierras...
Pero Beasly distaba por mucho del nivel de amenaza que representaba aquella diosa, haci,
que con tranquilidad, el Titan comenzó a seguirlo.Una punzada de sospecha se enterró en la mente de Saharam, como si el sitio en el que estuvieran moviéndose, tuviese un aroma familiar.
El callejón se cerraba cada vez más, y las voces de la gente comenzaban a ser más y más distantes.
Pero...eso no escosio en la preocupación de Saharam.
La figura de Beasly parecía achaparrarse a medida que avanzaba,
cómo si...Estuviera bajando unas escaleras...
Saharam se detuvo, si quería averiguar el porque se sentía inquietado por lo que el helado alumno Elitezard estaba haciendo ahí, primero tenía que volverse más cauteloso.
Se cercioró de que nadie lo estaba viendo, y tras preparar sus músculos para lo que estuviera aguardando halla abajo, descendió en completo silencio.
............
Beasly se sintió tranquilo una vez que se alejo de todo el bullicio de la gente, siempre se aseguraba de evitar cualquier zona concurrida por los vasallos de más baja jerarquía, ya que le daban asco.
Vivir en el mismo sitio que tanta gente pobre, le revolvía el estómago,
y pensar que algún día heredaría el puesto como ministro del rey.Ya le provocaba las risas...las obligaciones políticas le eran casi tan tediosas como la presencia de los súbditos...
Sin embargo..cómo miembro de los Elitezards, podía hacer lo que quisiera sin temor a faltar a su labor...siempre tendría que estar trabajando.
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Sendero primigenio #2
FantasyLuego de su repentino origen y comenzar una aventura donde desarrollaron parte de su potencial, los cinco hermanos deberán fortalecer sus lazos para la parte final de su viaje. Donde...al haberse desarrollado cada uno su manera de ver la vida, tendr...