¿Quien carajos eres?
Laila Black
Nueva York
Bajo del auto de Abraham al ver a Nick en la entrada del hospital.
—¿Donde está?— pregunto.
En estos momentos lo menos que me importaba era si estaba peleada con él o no, solo quería saber que era lo que le había pasado a mi mamá.
Flashback
—¿Sabes la hora que es?— no puedo evitar preguntar con sequedad, mi enojo aun seguía muy fuerte con él.
Se escucha un rotundo silencio antes de que escuche su voz—Lila... Estamos en el hospital, le bajó demasiado el azúcar a madre y comenzó a convulsionar, en estos momentos se encuentra inconsciente.
Mi mano inconscientemente comienza a temblar, era algo que no esperaba para nada.
—¿Que?... ¿En que hospital están? Voy para allá.
—¿Que ocurre?— me pregunta Abraham a mis espaldas.
Después de que me dé el nombre del hospital, cuelgo la llamada y comienzo a quitarme el vestido y ponerme algo mas cómodo como un legging, una playera y un abrigo.
—Necesito ir al hospital, mi madre enfermó— trataba de ponerme mis tenis pero mis manos temblorosas me lo impiden, como puedo, me las ingenio para ponérmelos pero los nervios me ganaban a la hora de amarrar las agujetas.
Veo como Abraham se arrodilla frente a mi y me los amarra a una velocidad impresionante.
—Ella estará bien... Yo te llevo— sonrío débilmente y asiento.
Fin del flashback
Nick me observa para después a Abraham.
—Sígueme— responde.
Lo sigo hasta una sala de espera en el quinto piso del hospital donde yacían todos mis hermanos.
—Laila— dice Caitlin en cuanto me ve.
—¿Que ocurrió?— pregunto.
—No lo sabemos, cenamos y cada quien se fue a dormir, en la madrugada escuchamos unos golpes y quejidos, fuimos hacia su habitación y estaba convulsionando, trataba de aferrarse a su cama y estaba tan rígida como una roca— me explica James.
—Rápidamente deducimos que era gracias a la falta de glucosa así que comenzamos a darle cosas dulces, sin embargo no mejoró — lo secunda Dominick.
—No nos quedó más opción que llamar a una ambulancia.
—Es tan raro, mi madre es de azúcar alta, por eso le dan la insulina, no entiendo como le bajó tanto— comento.
—Sabes que su enfermedad no es exacta, puede varias dependiendo el día, sus horarios de comida, los alimentos que consume, sus emociones, todo— me recuerda Caitlin.
—¿Comió bien? ¿Estaba estresada? hubo que ocurrir algo en particular.
—Nada raro, compramos para comer pollo frito con pure de papa y ensalada, después Grace nos visitó y estuvieron hablando por mucho tiempo— dice James, la mención de aquella tipa me hace tensar, volteo hacia Abraham que me observa, gracias a eso no digo nada y me quedo callada— no discutieron ni nada por el estilo, fue una platica amena, después ella se fue y nosotros comenzamos a hacer de cenar y es todo.
—Pues sea lo que sea, espero que no empeore— murmuro sentándome en una silla.
Una hora y media después, un doctor se acerca a nosotros.

ESTÁS LEYENDO
La Decisión Correcta
RomanceExisten ocasiones en que el destino te pone caminos en que no sabes que hacer, que pensar o como actuar Te pone en situaciones en que debes escoger cual es La Decisión Correcta