Capitulo 7

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Iniciemos desde cero

Laila Black

Nueva Orleans

Ya cambiada y sin una gota de pintura verde en mi cabello, o en mi cuerpo, camine hacia la oficina del joven Grayson. Al llegar toco la puerta tres veces hasta que me cedió el pase, entro despacio y con la mirada agachada

—¿Quería hablar conmigo? — Pregunto, aunque por Dios, esa pregunta era estúpida, era claro que sí quería

El me observa durante unos segundos, supongo que buscaba rastros de pintura en mi cuerpo—Me disculpo por la actitud de mi hija, claramente lo que hizo estuvo muy mal y tendrá un castigo por eso

—No se preocupe— Me limito a decir, me dolía sostenerle la mirada, me recordaba que hace minutos había estado a sus pies, literalmente

—Créame que si quiere renunciar, es comprensible— rápidamente niego con la cabeza— ¿Disculpe?

—No quiero renunciar señor...joven, ahora más que nunca sé que Alexa me necesita— mientras que Sasha enjuagaba mi cabello, pensé en muchas cosas y en una de ellas fue que Alexa me necesita, en verdad necesita a alguien que se preocupe realmente por ella y eso claramente no lo haría el joven Abraham, quería ayudarla, quería que tuviera una infancia... o bueno, termine su infancia normal, aun sentía un pequeño enojo con ella por lo que me hizo pero querer quedarme había aumentado un cien por ciento— Si usted me lo permite, quiero seguir en este trabajo, no me daré por vencida tan fácilmente

—Bien— es lo único que se limita a decir después de un largo e incómodo silencio

—¿Puedo retirarme? — Pregunto, estar en el mismo espacio y a solas con el, me ponia los vellos de punta, el asiente— con permiso

Salgo de la oficina y tomo un suspiro, subo las escaleras y camino hacia la habitación de Alexa

Al llegar toco la puerta y solo escucho que dice— Quiero estar sola

Tomo aire, giro la perilla y abro la puerta donde la veo acostada boca abajo y al parecer estaba llorando

—Hola— digo y ella voltea a verme rápidamente

—Laila... Lo lamento tanto, no sabía que le tenías fobia a las ratas, yo...— Se apresura a decir— Juro que nunca lo hice con esa intención es solo que.... Por lo de ayer... yo creí que... yo... No quiero que te vayas ¿ok? No quiero... me comenzabas a caer bien ¿de acuerdo? Pero es que ayer los vi y pensé que...

—Ey ey ey, tranquila ¿si?— trato de calmarla caminando hacia ella y sentándome a su lado

—No te vayas ¿sí? Quiero que tú me des clases de piano, quiero que desayunes y cenes conmigo...yo...— dice y se calla cuando la abrazo

Era lo más lindo que me había dicho, sé que ahorita estaba en un punto de quiebre, había escuchado cuando estaba discutiendo con su padre y me sentí mal por como Alexa hablaba de él, con lástima y rencor

Y me he propuesto una meta propia y es que quiero que Alexa tenga una infancia normal, o bueno, parte de ella

—No me voy a ir Alexa— digo acariciando su cabello

— Prometo ya no hacerte bromas— suelto una pequeña risita

—Eso me parece bien

—En verdad lo lamento

—Está bien— Se que me sería difícil superar eso de la rata, pero pondría todo de mi para poder hacerlo

—¿Crees que de ahora en adelante nos podríamos llevar mejor? — pregunta con algo de temor y yo me río

La Decisión CorrectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora