Capitulo 57

24 3 2
                                    

Sin salida

Abraham Grayson

Nueva York

La despedida con Laila fue más difícil que cualquier otra, me vuelve loco el saber que no podré estar cerca de ella durante el proceso de su embarazo, que no podré ayudarla cuando lo necesite, no podré conseguirle los antojos que llegue a tener, me aterra la idea de que nadie esté para abrocharle las agujetas cuando llegue el momento de que no pueda atarlas por si misma.

Acordamos en que nos veríamos una vez al mes para no levantar sospechas, pero me resulta imposible saber que solo la veré pocas veces con su pancita de embarazo.

—Papi— Alexa me llama, nos encontrábamos en la avioneta de regreso a la capital.

—¿Si?

—¿Laila irá a la cárcel?

Me quedo sin palabras, no tengo idea de como lo dedujo.

—Si Alexa, puede ser— respondo, no vale la pena mentir.

—¿Hizo algo muy malo?

—No— respondo rápidamente— ¿Recuerdas cuando ella se peleó con la mamá de Brenda para defenderte?

Asiente.

—Bueno, es algo que ella siempre hace por las personas que ama, en esta ocasión, el defender a sus hermanos le causó un problema muy grande y probablemente tenga que pagar por eso, cometió un error pero por las razones correctas.

—¿Entonces por que va a ir a ese lugar si lo que hizo estaba bien?

Dudo si seguir respondiendo— Hay ocasiones en las que por hacer algo bueno, terminas haciendo una cosa mala, y eso le sucedió a ella, ahora tiene que afrontar las consecuencias y nosotros tenemos que apoyarla.

—Entiendo— asiente— Papá ¿Te pone feliz que vaya a tener un hijo?

—Por supuesto, yo amo a Laila y el que me dé un hijo me alegra de sobre manera.

—¿Eso significa que ya no me querrás a mi? — juega con sus manos con nerviosismo, era una inseguridad que tarde o temprano llegaría, no la culpo.

Pero ¿Como podría dejar de quererla? El día que nació fue uno de los mejores días de mi vida, si no es que el mejor, recuerdo como estaba nervioso por cargarla por primera vez, también como me embelesó su dulce carita tan frágil. Desde ese momento se convirtió en mi todo.

—Por supuesto que eso nunca va a pasar— paso mi brazo por sus hombros— tú eres mi princesa y eso nunca va a cambiar, yo te querré siempre mi pequeña, no lo olvides nunca.

—¿Seguro?

—Completamente ¿A ti no te agrada la idea de que tengas un hermanito o una hermanita?

—Si pero es extraño, siempre fuimos solo nosotros dos y aunque quiera mucho a Laila, me da miedo de que me cambies o ya no me quieras, así como mamá me cambió cuando se casó con Harry.

Acaricio su mejilla—Yo no soy como tu madre, tu eres mis ojos y nunca te cambiaría, ahora que formaremos una familia con Laila quiero que estés consciente de que aunque sean más personas, mi amor por ti no va a cambiar ¿De acuerdo?

Sonríe— De acuerdo— me abraza— Me emociona la idea de tener un hermano o una hermana ¿Crees que Laila me siga queriendo igual?

—Por supuesto, eres su niña, eso nadie te lo va a quitar— beso su coronilla.

***

Entro a mi oficina y veo a Andrés observando por mi ventanal.

—¿Que quieres?— no me inmuto a preguntarle que hace aquí, parece que nunca va a aprender.

La Decisión CorrectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora