Amigos
Laila Black
Nueva York
Han pasado casi dos meses desde aquel suceso, podría decir que las cosas han estado bien pero la verdad no es así.
La ausencia de mi madre me había pasado factura, la extrañaba todos los días, no podía parar de pensar en ella, había ocasiones en que me tenía que mentir a mi misma diciendo que se encontraba en Nueva Orleans, solo estaba lejos de mí pero en cualquier momento me llamaría o vendría a verme. Le he marcado miles de veces, pero solo escucho su buzón de voz.
La relación con mis hermanos ha aumentado enormemente, a ellos también les ha afectado demasiado, en especial a James y Caitin, después de todo ellos se hicieron cargo de ella durante sus últimos años de vida.
Un golpe que nos afectó fue cuando fuimos a Nueva Orleans por todas las cosas y muebles que estaban en la casa, fue realmente doloroso pisar nuevamente la casa donde viviste prácticamente toda tu vida, ver tu antigua habitación fue como un gancho al hígado, fue triste el darme cuenta que nunca volvería a ver ese lugar, que las cosas nunca volverían a ser igual.
Fue un adiós a Nueva Orleans, la ciudad que nos vió crecer y fue testigo de nuestros errores.
Sin embargo hemos salido adelante todos juntos, Dominick ya transfirió su trabajo y Andrea ya está viviendo aquí, incluso están buscando un lugar para vivir solo ellos dos, necesitan su privacidad, Nick consiguió empleo en la sede de departamento de policía de Nueva York, Caitlin encontró una guardería donde podía trabajar así que lleva haciéndolo desde hace un par de semanas, James por fin se dignó a conseguir empleo de igual forma, por el momento ahora está en un supermercado, pero espero que con el tiempo consiga algo que realmente le guste.
Y yo, bueno, batallé demasiado pero me di cuenta que me gustaba demasiado mi anterior trabajo a niñera, así que nuevamente estoy en una cafetería, no pagan la mejor maravilla pero es suficiente para ayudar con los gastos de la casa.
Mi horario es en la mañana así que tres días de la semana voy a darle las clases a Alexa en la tarde, se ha vuelto increíblemente buena y estoy segura que no faltarán muchas clases para por fin decirle que puede seguir sin mi, no hay nada mas que yo pueda enseñarle, solo es cuestión de que ella lo practique.
Y sobre Abraham, no lo he visto mucho, no hemos cruzado palabras para nada y cada quien se dedica a lo suyo, se que había dicho que hablaría con él pero no me he había sentido preparada en todo este tiempo, no me sentía con fuerza para afrontarlo, pero hoy, después de casi dos meses, tengo el valor para hacerlo.
—¿Hola?— contesta del otro lado de la línea, había reunido el valor para marcarle.
—Hola Abraham, después de tanto tiempo, estoy lista para escucharte— musito.
Silencio de su parte.
—Se que ha pasado mucho pero...
—Mañana Alexa irá a la casa de su amiga, podemos vernos a la hora de su clase, tu dime donde.
—En tu casa está bien, te veo a esa hora— cuelgo el celular antes de que me conteste, odio admitirlo pero me pone los pelos de punta el saber que mañana recibiré respuesta a todas mis preguntas.
Suelto un suspiro dejándome caer en mi cama, mañana va a ser un día largo.
—¿Estás segura de esto?— me pregunta Dominick que se encontraba a mi lado.
Asiento levemente— Es momento de aclarar todo esto.
***
Sasha me abre la puerta recibiéndome con un abrazo, como todos los días que vengo, dice que le hago demasiada falta a lo que yo respondo que también la extraño demasiado.
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La Decisión Correcta
RomanceExisten ocasiones en que el destino te pone caminos en que no sabes que hacer, que pensar o como actuar Te pone en situaciones en que debes escoger cual es La Decisión Correcta