La Decisión Correcta

Capitulo 4

Conexión por el piano

Laila Black

Nueva York

—¿Está bien? — Es lo primero que sale de mis labios en cuanto salgo del mini shock mientras me levanto del sofá, Kenna se levanta seguida de mi y trata de hablar pero le hago una seña para que guarde silencio

—Si, Cait y yo logramos llevarla al hospital a tiempo 

Mi mamá desde hace algunos años fue diagnosticada con diabetes y es una de las razones por la que yo me mudé Nueva York, para buscar mejores oportunidades de trabajo ya que por las consultas médicas y medicamentos era difícil para Caitlin y Dominick (mi hermano mayor) pagar todo ya que James es el encargado de cuidarla, y Nick...no sé nada de él desde hace años y sinceramente no lo quiero saber

—¿Bajo verdad?— pregunto refiriéndome al azúcar

Lo oigo suspirar antes de contestarme

— Si

—¿Cuánto?

—59, dicen los doctores que si sigue así, pueden haber consecuencias peores

—¿Por que le bajo tanto? Se supone que tu eres el encargado de cuidarla— No puedo evitar reclamarle

—No me eches la culpa, había estado con dolores de cabeza por lo que no quiso comer y ya vez lo que paso

Vuelvo a suspirar mientras masajeo con una mano mi sien, pelear con él ahora no serviría de nada—¿Necesitas que vaya? Puedo tomar un avión en cuanto antes 

—No es necesario, nos urge más el dinero

—¿Dominick lo sabe?

—Mamá no quiso que le avisáramos, no quiere preocuparlo

—No le dijiste a Nicolás ¿Verdad?

—Ni siquiera sé su número de teléfono, y no creo que las palomas lo rastreen para mandarle una carta

Sonrio levemente, el que esté haciendo bromas significa que dentro de lo que cabe, todo está en orden por el momento, lo cual me tranquiliza enormemente—Estoy en semana de prueba, no creo que me paguen esta semana

—En verdad lo necesitamos, ahora que la hospitalizamos, debemos el dinero para pagar el estúpido hospital

—Trataré de hablar con mi jefe o de conseguirlo lo más pronto posible

—Bien, te llamo luego

—Salúdame a Caitlin y dile a mamá que la amo

—Claro, ¿y para tu hermano?

—Dominick sabe que lo quiero— Lo molesto

Escucho una risa por su parte—Si que eres grosera Laila Black

—Te quiero, mantenme informada respecto a mamá

—Yo igual y si, no te preocupes, cualquier cosa te marco

—Bien, adiós— Doy por terminada la llamada y cuelgo

—¿Qué pasó?— pregunta Kenna preocupada

Volteo a verla mientras guardo mi celular en mi bolsillo trasero—Le bajó el azúcar y fue a dar al hospital

—¿Y ya está bien?

Me siento en el sofá nuevamente—Si, solo necesitan dinero para pagar

—Sabes que puedo ayudarte con ello, también le puedo decir a mis padres, ellos estarán encantados de ayudar a la tía Alice