Capitulo 45

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Te amo Abraham. Te amo Laila

Laila Black

Nueva York

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—¿Están seguras? — pregunto al verme frente al espejo.

Ya había llegado el día del evento, Sasha, Alexa, mi madre y Caitlin se encontraban en mi habitación sentadas en mi cama y Andrea por medio de una videollamada.

Le había llamado a mamá en busca de ayuda y trajo a Caitlin consigo, no me encantaba la idea pero no podía decir nada. Por lo que me dijo Abraham, no hacia falta un vestido largo ni uno de fiesta, solo con algo formal y que me sintiera incomoda.

Obviamente me quedé en blanco y tuve que pedir ayuda.

Ayer fuimos a comprarlo y admito que me encantó el elegido.

Era un vestido de punto, color blanco, de mangas largas y botones dorados precioso, lo acompañé con unos tacones de punta y aguja del mismo color, con unos aretes discretos color dorado y mi cabello recogido. El maquillaje era discreto pero me ayudaba bastante.

—Te vez estupenda, podría jurar que eres dueña de una empresa multimillonaria— me dice Sasha.

—Opino lo mismo, te vez guapísima— la secunda Andrea desde el otro lado de la pantalla.

—No estoy segura— contesto dudosa colocándome de perfil viendo mi reflejo.

—Te vez muy linda Laila— me elogia Alexa.

 Me doy media vuelta para verla —Gracias, pero no me convence.

—Son los nervios hija, no te preocupes, te ves hermosa.

Sonrío agradecida por comentarios tan lindos y que me ayudan con mi autoestima.

—Opacarás a todos, ten seguridad en ti misma y demuéstrale a esos ricachones que los Black estamos al mismo nivel— me dice Caitlin y mi sonrisa se ensancha inconscientemente.

Ok, admito que en estos momentos la necesito mucho.

El sonido de la puerta hace que me den escalofríos.

—Lamento interrumpir pero es hora de ir...— me doy la vuelta y se calla abruptamente.

—¿Qué opinas papi? Se ve bonita ¿Verdad? — pregunta Alexa con una sonrisa traviesa.

Se aclara la garganta— Si, se ve muy bien Black.

—Gracias joven— asiento, tomo mi bolso y camino hacia la puerta con las risitas de las mujeres detrás de mi de fondo— Nos vemos.

—Diviértanse— Dice Sasha disimulando su risa.

—Que les vaya bien— esta vez habla mi madre divertida.

Ignoro a aquellas mujeres y cierro la puerta al salir.

—¿Nos vamos? — me pregunta extendiendo su mano en mi dirección.

Asiento tomándola y caminar hacia la salida de la casa Grayson.

—Por si mi reacción no fue clara, quiero decirte que te vez hermosa— me comenta al abrirme la puerta de su auto.

—Gracias— agradezco entrando en él.

***

Bajamos del auto al llegar al lugar, me sentía inferior desde el momento en que veo los autos tan lujosos estacionarse y que de ellos bajen hombres y mujeres que se les nota a leguas que se limpian el trasero con billetes después de ir al baño.

La Decisión CorrectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora