La Decisión Correcta

Capitulo 12

Renuncio

Laila Black

Nueva York

Había pasado varios días desde la boda, las cosas han estado un poco mejor que las semanas anteriores, mi relación con Alexa va cada vez mejor, siento que ahora hemos creado un bonito lazo de amistad

Y respecto al joven Abraham, también ha mejorado un poco, no hemos vuelto a hablar a solas debido a que, según lo que me comentó Sasha, había estado lleno de trabajo, así que prefería no molestarlo, aunque ahora al menos si me saludaba cuando pasaba a lado mío

No por favor no....

Golpes secos y fuertes salían de mis brazos, una rabia inundaba mi cuerpo, nunca había sentido un odio tan enorme y una furia que hacía que se me nublara por completo el juicio

Daba golpes y más golpes, no era solo yo, eran más personas a mis lados, no lograba ver exactamente a que golpeábamos, lo que sí sabía es que no podía dejar de golpear, de pronto, veo un cuerpo en el suelo, sangre cubriéndolo por todos lados y su cara estaba deformada gracias a los golpes

Alzo mis manos y las encuentro bañadas en sangre, haciéndome reaccionar a lo que había echo 

Está muerto... ¡¡ESTÁ MUERTO!!

Abro mis ojos soltando un pequeño grito sentándome en la cama, mi pecho subía y bajaba, me sentía temblorosa y tenía mis ojos completamente llenos de lagrimas

Veo hacia todos lados asegurándome que estaba en mi habitación

—Solo fue un sueño, solo fue un sueño— repito mientras me llevo mi mano a mi frente mientras lágrimas resbalaban por mis mejillas

—¿Esta bien?— casi suelto otro grito por el susto, volteo hacia la puerta y veo al joven Abraham entrando a la habitación y caminando hacia mi

Trato de limpiar mis lágrimas rápidamente desviando la mirada— Si estoy bien, solo fue un sueño... O más bien una pesadilla— me llevo nuevamente mi mano a mi frente al sentir una punzada, por más que trato de no volver a llorar, no puedo evitarlo, juro que trataba de contener mis lágrimas pero no lo lograba, simplemente no podía

Me sorprende al sentir al joven Abraham sentándose a mi lado y rodearme con su brazo izquierdo sin decir nada

En ese momento, sentí que me derrumbé, no podía dejar de soltar sollozos y las lágrimas resbalaban por mis mejillas a mares

Los recuerdos de mi sueño pasaban por mi mente, los golpes, las otras personas que lo golpeaban, el odio, el rencor, la furia, la persona tirada en el suelo con su cara deformada gracias a los golpes

El joven Abraham solo permanecía ahí en silencio, abrazándome con fuerza y yo aferrada a él como si mi vida dependiera de ello

No sé cuánto tiempo pasó pero después de un rato, logré tranquilizarme un poco separándome del joven

—¿Lo desperté?— limpio mis lágrimas

—No, iba hacia mi cuarto cuando la escuché gritar

—Lo siento es solo que...— me detuve un momento — ... Solo fue una pesadilla

—Debió ser muy mala para ponerla así

—... Si, admito que me asustó demasiado— Alzo un poco mis manos mientras recuerdo como en mi sueño había sangre en ellas

Ambos guardamos silencio durante varios segundos hasta que se levanta de mi lado—Venga conmigo

Lo observo confundida—¿A dónde?