Capitulo 55

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Nuevo Hogar

Laila Black

Nueva York

Erick Torrealba y Dahlia Ferreti se encuentran frente a nosotros, habían llegado al departamento de Azael hace una hora, hora que utilicé para contarles absolutamente todo lo que sucedió y la razón por la que lo hicimos. No habían pronunciado ninguna palabra durante mi relato y ambos lucían pensativos en cuanto finalicé.

—Sabia que había una explicación a todo esto— dice la mujer después de un largo silencio— Laila, lamento por todo lo que pasaste por ese hombre.

—Es horrible pensar que hay padres que le hacen eso a sus propios hijos, es infame— dice su esposo.

—Te ayudaremos.

Un alivio me recorre, siento que estas dos personas serán fundamentales para todo esto.

—Escucha, estuvimos hablando entre nosotros y de la manera en que podemos ayudarte, por ahora es escondiéndote, el padre de mi esposa es dueño de una hacienda a las afueras de la ciudad, ese lugar es muy remoto y la urbanización no ha llegado a ese lugar, está cerca de un pequeño pueblo donde la tecnología más avanzada es un teléfono fijo que solo se encuentra en una tienda y casi nunca funciona, creemos que es perfecto para desaparecer del radar.

Dahlia me toma de las manos—La única forma de llegar es a través de una avioneta, ese sería el reto pero una vez estando allá, será imposible que te encuentren.

Intercambio miradas con Abraham, irme de la ciudad a un lugar tan remoto suena aterrador.

—Exceptuando ello, estamos dispuestos a colaborar como ustedes gusten.

—Se los agradezco de verdad— sonrío— siendo una desconocida, se están arriesgando por ayudarme.

—Linda, desde que te conocí algo me atrajo a ti, sabía que en un futuro nos volveríamos a ver y cuando me enteré de lo sucedido, no podía creerlo, no planeo quedarme de brazos cruzados cuando puedo hacer algo por ayudar— Dahlia me sonríe de una forma tan pura que por un momento, creo que estoy viendo a mi hermana o madre en ella.

Es una bendición del universo haber conocido a esta gente.

—Necesito pensarla, no es fácil ir a un lugar tan remoto.

—Entendemos pero no podemos esperar mucho, la próxima avioneta sale mañana a las cinco de la mañana, creemos que es perfecto para salir a la calle sin el miedo de ser reconocida, esperamos una respuesta antes de esa hora.

Cuando el matrimonio se va, Abraham me da la espalda y recarga sus brazos en la barra de la cocina.

—¿Vas a aceptar?— me pregunta sin voltear a verme.

—No lo sé, es una buena oferta pero tengo que pensar, irme significa ser prófuga, mas de lo que ya soy.

—Entonces seremos prófugos los dos, podemos llevar a Alexa con nosotros e iniciar de nuevo en ese lugar, después veremos la forma de conseguir un lugar donde vivir en el pueblo del que nos contó Erick.

—No— camino hacia él y hago que se de la vuelta— si acepto la propuesta, yo sola me voy a ir, tú tienes tu vida aquí, tienes a tu empresa, a tus padres, a tus hermanos, también debes pensar en tu hija, ella está empezando a hacer su vida, imagínate el cambio tan drástico que tendría, además hará muchas preguntas.

—Podemos explicarle, tal vez no con detalles pero la haremos entender.

Sonrío llevando mi mano a su mejilla y acariciarla, su barba me provoca cosquillas.

La Decisión CorrectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora