Final

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Sentencia

Narrador omnisciente 

Nueva York

A lo largo de la vida, las personas son sometidas a situaciones donde deben escoger una decisión, algunas son tan pequeñas como el escoger como se va a vestir, que marca de cereal va a desayunar, si ese día va a dormir temprano o se va a desvelar viendo una serie; otras son mas complejas, como el si quieren adoptar a un animal, estudiar para un examen, pagar los servicios públicos; y finalmente son las mas difíciles, decidir que carrera se va a estudiar, casarse, tener un bebé... o quitarle la vida a alguien.

Algo en común que tienen todas estas decisiones es que tienen una consecuencia, buena o mala, pero todo va a atraer sus repercusión.

Abraham terminaba sus pendientes antes de que fuera la una de la tarde, la audiencia donde se dictaría la sentencia de Laila sería a las 4 de la tarde pero necesitaba hacer algo antes de ello.

Sabía que Laila sería condenada, lo supo en el instante en que en una de las audiencias, ella decidió decir toda la verdad, sin omitir ningún detalle.

Sus palabras aún retumbaban en su cabeza, aquella escena nunca va a poder olvidarla, fue un momento que odió pero su admiración por aquella mujer creció exponencialmente.

—Así que dígame, jovencita ¿Usted se declara culpable o inocente?— pregunta el abogado acusador.

Laila se tomó unos segundos para meditar su respuesta, cuando tuvo todo claro en su mente, habló.

—Ni una ni otra— se escucharon murmullos en la sala— no me creo inocente porque efectivamente, yo provoqué el incendio que le quitó la vida al que se hacía llamar mi padre.

—Entonces es culpable...

—No de la forma que piensa, si, yo lo asesiné y lo volvería a hacer ¿Sabe por qué? Prefiero mil veces estar en la cárcel a ver como mi propio padre violaba a mi hermana, prefiero mil veces cargar con la conciencia de haberle arrebatado la vida a ese hombre que en pensar que si no hubiese llegado a tiempo, ese tipo la habría tomado por la fuerza, preferí matarlo antes de que él le hubiese arrebatado la vida a mi hermana o a cualquiera de nosotros, no dudo que si en algún momento, en un ataque de ira él nos hubiese matado, así que si, preferí ir al funeral de mi padre abusador que al de mi hermana abusada. Estoy más que consciente que lo que hice estuvo mal, debí llamar a una autoridad, pero vivimos en una sociedad donde la mayoría de los casos debemos hacer justicia por nuestra propia mano así nos condenemos de por vida. Grace creyó que metiéndome a prisión estaría en el infierno, pero se equivoca, yo ya lo viví a lado de Jhon ¿Lo volvería a hacer? Nunca en la vida ¿Me arrepiento? Si eso implica el bienestar de mis hermanos, entonces la respuesta es no.

En ese momento supo que su inocencia sería declarada nula y tendría que pagar en prisión, lo único que deseaba es que el juez analizara con profundidad el caso y se apiadara de la terrible situación que la llevó a cometer tal delito y redujera la pena lo más posible.

Lo único que le consuela es que Grace está pagando su castigo, al ser detenida en flagrancia, su asunto se resolvió en menos de setenta y dos horas.

Al igual que su media hermana, confesó todo, admitió todos sus pecados diciendo que ya no le importaba pasar toda su vida en la cárcel si Laila también lo hacía.

Para sorpresa de muchos, en el juicio sucedieron cosas muy inesperadas que nadie creería posible.

—Así es Juez, maté a Héctor Santillán, a Alice Night, intenté hacerlo con Kenna Black, Sasha Hoffman y Laila Black— responde con orgullo.

La Decisión CorrectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora