un gusto Max

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Como alguien profundamente enamorado, no podía apartar su mente de él ni por un solo momento del día. Era tan perfecto que cada gesto y acción suya parecían extraordinarios y únicos. No podía ser otra persona, ya que se había enamorado de alguien que parecía no preocuparse ni por el lugar dónde estaba parado; cada vez que podía, lo observaba de reojo con una sonrisa tonta.

Sin embargo, él no sabía que el otro también lo observaba cuando él no estaba consciente. Ambos compartían el mismo interés mutuo, pero uno de ellos era más reservado para admitir lo que sentía. Quizás un simple "¡hola!" sería la forma única de comenzar una conversación, como hacían todos los demás. Dada la evidencia obvia de que ambos iban a trabajar para Red Bull, eventualmente tendrían que intercambiar palabras en algún momento.

Parados uno al lado del otro sin moverse, no era la primera vez que se veían en la F1. En varias ocasiones coincidieron, pero nunca se atrevieron a entablar una conversación. Max solía llevarse solo con Daniel, y Checo con Carlos y Charles, no tenía ninguna conexión evidente con él, excepto que ambos eran pilotos de F1. Sin embargo, Charles lo conocía gracias a que anteriormente habían compartido experiencias en su juventud.

Cuando llegó finalmente el momento de la presentación, Sergio sentía su corazón acelerado y las manos sudorosas. Ambos compartían un sentimiento de alegría al saber que finalmente iban a hablar.

- Max, permíteme presentarte a tu nuevo compañero de equipo, Sergio Pérez , anunció Christian Horner, su nuevo jefe.

Max le extendió la mano a Sergio, quien únicamente se quedó mirando la mano de Max por un momento sin moverse. Sergio era consciente de que su mano estaba sudando y no quería tocar a Max de esa manera, pero las miradas de todos a su alrededor ejercían presión.

Finalmente, Sergio decidió extender la mano hacia Max, quien dijo:
- ¡Hola! Un gusto, Max Verstappen.

Sergio fue recíproco, respondiendo:

- Un gusto, Max.

Ambos tenían la mano del otro, y Sergio seguía sudando como nunca, mientras Max experimentaba una sensación similar, aunque trataba de mantenerse serio, ya que como de costumbre, su padre lo acompañaba.

Cuando soltaron sus manos, notaron que estaban más sudadas de lo normal.

- Desde hoy serás el compañero de Max. Espero que se lleven muy bien, porque a partir de ahora pasarán mucho tiempo juntos. Cualquier duda que tengas, ya sabes, solo pregunta", dijo Christian a Sergio.

Christian dirigió su mirada a Max y le dijo:

- Bueno, Max, espero verte luego para la ceremonia de bienvenida de Sergio.

Como era costumbre, cada vez que se contrataba un nuevo piloto, se realizaba una ceremonia para presentarlo a los mecánicos e ingenieros de Red Bull. La ceremonia de Sergio sería esa misma noche en un lujoso restaurante de la ciudad.

Horner se retiró para prepararse para el evento, dejando a Sergio, Max y Jos Verstappen juntos en el lugar. Un silencio incómodo se apoderó del ambiente. Sergio intentó romperlo saludando a Jos, diciendo:

-Un gusto, señor Verstappen", a lo que Jos respondió:

-Sé bien quién eres, muchachito, dejando la mano de Sergio extendida sin ser correspondida.

Jos miró a Max como indicación de que ya era hora de irse del lugar.

Ambos se dirigieron a la puerta del lugar, Max cediendo el paso a su padre. Max miró a Sergio una última vez y cerró la puerta.

Sergio observó a su alrededor y se dio cuenta de que no había nadie más en el lugar. Se preguntó si era normal que a los nuevos pilotos los dejaran solos como si no les importaran a nadie, mientras se dirigía a la puerta con un montón de preguntas en su mente.

Only You Max.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora