De nuevo en Mónaco.

242 8 10
                                    

Sergio ama sentir el aire de Mónaco en su rostro. Mónaco se convirtió en su hogar desde que decidió vivir con Max.

Al llegar a Mónaco, se dirigieron directo al apartamento, pero esta vez era distinto porque Victoria los acompañaba.

Cuando bajaron del auto, no esperaban encontrar a nadie esperando en la entrada del edificio.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó Max, cubriendo a Sergio y a Victoria tras su cuerpo.

- Max, por favor, no quiero pelear - espetó Jos, poniéndose de pie en el lobby de aquel lujoso lugar.

- ¿Entonces, a qué viene? - preguntó Sergio, posándose junto a Max.

A Victoria le ponía nerviosa la presencia de su padre, pero trataba de mantener la seguridad en su rostro.

- Solo quiero hablar con ustedes. Escúchenme esta vez, pero en un lugar más privado - mencionó, dado que estaban en el lobby del edificio y pasaba mucha gente con regularidad.

- Papá, si es por mí, por favor, no te pongas a pelear con los chicos. Si vienes por mí, te debo decir que estás perdiendo tu tiempo - mencionó Victoria, escudándose en Max y Sergio.

Jos guardó silencio por un momento, mirando a Victoria, quien en realidad parecía segura de sí misma.

- No, hija, esta vez no, ¿podemos hablar todos juntos? - volvió a preguntar.

Sergio le dirigió una mirada a Max, quien asintió sin expresión alguna.

- ¡Bien, vamos al apartamento! - sugirió Max, tomando la mano de Sergio e indicándole a Victoria que caminaran al ascensor.

Jos siguió a la pareja y a su hija, quienes se adentraron al ascensor, presionando el número del piso.

- Pasa, papá - mencionó Max, dejando pasar a su padre, quien siguió directo hasta el sofá de la sala.

- Victoria caminó adentro del apartamento, explorando cada rincón de este.

- Este lugar es hermoso, chicos. Miren esa vista - mencionó, dirigiéndose al balcón del lugar.

- Parece una niña en un parque infantil - mencionó Jos, haciendo sonreír levemente a Max.

Un silencio se creó en la sala; todos se veían a la cara sin decir nada, hasta que Victoria volvió a entrar a la sala, tomando asiento junto a Max y Sergio.

Jos habló - Max, Vic, ustedes saben que no he sido un buen padre, y lo quiero decir, es que lo siento mucho.

Max y Victoria se quedaron callados, aunque en el fondo se sentían nerviosos.

- Sergio, yo lo siento. No debí tratarte de la manera en que lo hice.

- Papá, pero tú me llamaste y me dijiste que ya no me querías ver - mencionó Victoria.

- Sí, Vic, y lo siento. No debí hacerlo. Tal vez estaba celoso de que te lleves tan bien con tu hermano.

- Ay, papá, no te entiendo en verdad - mencionó Max frunciendo el ceño.

- Lo sé, hijo. A lo que quiero llegar es que me den una segunda oportunidad. También te lo pido a ti, Sergio. No he actuado bien con ustedes, y lo lamento. En verdad, no les miento.

- Yo no le puedo guardar rencor, señor Verstappen. Usted es el padre de mi esposo, y eso lo convierte en mi familia, al igual que a Victoria - mencionó Sergio con una sonrisa.

Max miró a Sergio, quien se ponía a favor de Jos. Aunque le había hecho mucho daño antes, Max aún no confiaba en su padre, pues era característico de él traicionar a los demás.

Only You Max.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora