Robando corazones

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-Sergio Michael Pérez ¿Por qué ay un niño en la casa?

-Baja la voz Paola lo despertarás,... se llama Patricio - sonrió Sergio cargándolo para llevarlo a la habitación.

-¿Es mi sobrino? - salto emocionada.

-Lo será por un tiempo, solo seré su tutor hasta qué ... Encuentre un hogar - Paola bajo la cabeza fingiendo tristeza.

-Ya no seas dramática mejor ve a ayudarle a mamá y a papá a subir las compras - hablo entrando a la habitación sin más.

- Le diré a mamá y papá que serán abuelos- grito asomándose en la puerta de la habitación.

Sergio colocó a pato en la cuna que tenía en la habitación que habían preparado él y Max con muchas ansias de ser padres.

Max había salido por unas cosas que le encargó Sergio para pato entre ellas ropa para su edad y también su leche, solo esperaba que Max no anduviera preguntado por toda la tienda que usan los niños de dos años.

-¡Sergio! ¡Sergio! - se escuchaba a Marilú gritar su nombre desde la entrada.

Salió apresurado y un tanto preocupado por la insistencia en sus gritos.

- Mamá...¿Pasa algo? - pregunto al tenerla a la vista.

- ¿Es cierto lo que dice Paola? - cuestionó poniendo sus manos en los hombros de este y sacudiéndolo ante el silencio provocado.

- ya te contó ¿verdad?, bueno si es verdad, pero no lo hemos adoptado solo soy su tutor, hasta que encuentre un hogar, la verdad no estoy preparado para tener un hijo mamá... y estoy seguro de que Max tampoco - el silencio invadió el lugar, cuando Max hizo acto de presencia.

- habla por ti checo - espetó molesto dejado la bolsa que cargaba en las manos de Sergio.

Max pasó de lado siendo indiferente, Sergio suspiro pesado, sabía que había escuchado que ambos no estaban preparados, su madre dejó una palmada en su hombro antes de pasar a su habitación.

Sergio se quedó mirando a Max mientras este se alejaba hacia la habitación. Sentía un nudo en el estómago, no quería lastimar a Max, pero la responsabilidad de cuidar a un niño tan pequeño le parecía abrumadora.

Paola regresó con una bolsa de compras y se detuvo al ver la expresión preocupada de su hermano.

- ¿Qué pasó ahora? - preguntó, frunciendo el ceño.

- Max está enojado conmigo - respondió Sergio, bajando la mirada.

Paola dejó las bolsas y se acercó a él, colocando una mano en su mejilla.

- Sergio, tienes que hablar con él. No puedes dejar que esto se interponga entre ustedes. Max te quiere y seguro que también quieres lo mejor para Patricio.

Sergio asintió, sabiendo que su hermana tenía razón. Respiró hondo y se dirigió a la habitación donde Max estaba guardando la ropa de Patricio en el pequeño armario.

- Max... - comenzó Sergio, deteniéndose en la puerta.

Max no respondió, pero dejó de moverse, esperando a que Sergio continuara.

- Lo siento, no quise decir que no estamos preparados. Es solo que... todo esto es nuevo para mí. No sé si seré un buen padre, después de lo que pasó no se que hacer. - la tristeza y el arrepentimiento en su voz era genuina.

Max se giró, sus ojos llenos de una mezcla de tristeza y determinación.

- Sergio, nadie está completamente preparado para ser padre, y lo que pasó si nos afecto,Pero Patricio nos necesita, y debemos estar ahí para él.

Only You Max.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora