"Para Estar Juntos" [GenSen Omegaverse] COMPLETA

•°•CAPÍTULO 23: LA VERDAD•°•

ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene descripciones de actos y actitudes que pueden herir la sensibilidad del lector. Continuar a consideración.

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El alfa exhaló—Descuida Senku-chan—rozó su hombro con la mano que no tenía herida y le sonrió tranquilamente al omega—, no es nada, estoy bien, no tienes que preocuparte. Tenía unos trucos bajo la manga~

Gen levantó entonces la tela de su haori y dejó al descubierto un par de bolsas de piel a medio vaciar. Estás se encontraban rellenas con sangre de algunos animales a los que les habían dado caza antes, era un truco hábil que planeó en caso de recibir un ataque, claro que nunca creyó que de verdad lo utilizaría. 

Gracias a sus pequeñas trampas el daño en la herida de su pierna y costado se había reducido a pequeños rasguños y moretones que dejaron atrás solo un rastro de dolor. Por fortuna su actuación también fue convincente y Hyoga no lo notó en su momento.

El mentalista pensó que con eso podía calmar la inquietud del científico y hacer que regulará sus feromonas de una vez por todas, pero el cosquilleo inquietante de su nuca le reportó todo lo contrario, gracias a su vínculo, lo sabía. Senku seguía igual de preocupado. 

—Eres todo un mago, mentalista—Senku expresó en un tono frustrado, casi a punto de llorar debido a la rabia, aunque intentó enmarcar una sonrisa. 

Estaba sorprendido de que Gen pensará incluso en el detalle de preparar sangre falsa, pero seguía sin procesar lo que acababan de ver sus ojos y aunque no había sido una real apuñalada en esos lugares; el hombro izquierdo, si que parecía tener un daño real, y la sangre que antes había tocado parecía ser verdaderamente suya. Además de eso, el resto del cuerpo del alfa se encontraba totalmente mancillado, lleno de golpes y suciedad. 

Senku llegó de nuevo a la conclusión de que Gen hacía todo eso por él, intentaba poner todo su esfuerzo en no desmoronarse en ese instante, solo para que él se pudiera calmar. 

Presionó sus puños y tomó a Gen por el cuello de sus ropas.

—Pero no puedes engañarme tan fácilmente, ¿Qué hay de esto?—rozó por encima el hombro, pero Gen soltó una queja que intentó silenciar torpemente solo haciendo presión en sus delgados labios—¿Qué tan profundo fue para ocasionarte esta herida?, ¿Cómo lo sientes? ¡Di la verdad!—le habló de frente. 

Gen percibió las pupilas moradas de Senku, le hablaba no como una orden, sino como una súplica y ver ese gesto desolado en el rostro del omega era algo que simplemente no podía soportar. 

Gen entristeció su mueca—La verdad...es que duele demasiado como para que pueda sentir mi propia mano—le reveló. 

Senku dio un respingo, comenzó a pensar desesperadamente tras la revelación del alfa.

El que Gen ya no tuviera sensibilidad era peligroso, la sangre tampoco le dejaba de fluir, era una hemorragia difícil de contener. Volteó a ver el arma que había robado del otro alfa, aprecio el filo e hizo unos cálculos rápidos, era peligrosa, no solo por su filo; sino porque, empuñada por las manos y fuerza correctos, la punta era capaz de cortar tendones o dañar un hueso.

—¡Maldita sea!—Senku mordió su labio.

—¿Senku-chan?—Gen se preocupó por su reacción. 

El omega se puso de pie y le extendió la mano—Vamos, tenemos que volver a la carreta.

—¿Qué?, ¿Es una broma Senku-chan? ¡No podemos volver, Hyoga sigue ahí!—dijo alterado. 

—¡Aquí no hay nada con lo que pueda atenderte!—Senku le respondió de la misma forma.