•°• CAPÍTULO 14: LA INQUIETUD •°•

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—Así que Gen, dio la señal e iniciaron con el ataque a los laboratorios—Hyoga quiso cuestionar los detalles de lo que había pasado durante su ausencia con la expedición para reunir materiales que poder ocupar como armas.

—Sí, afortunadamente todo salió bien.

—Y ¿Qué pasó con Senku?

—Aún no logramos encontrarlo, escapó al lado de Gen, por lo que los dos, deben de haber ideado algún plan para refugiarse esperando que el peligro pase. Gen es así de astuto.

—Claro. Pero entonces, aún no puedes estar seguro de que obtendrás la información necesaria de Senku para crear mayores cantidades del líquido de resurrección.

—No. Pero no faltará mucho, seguramente Gen se encargará de traerlo a salvó, una vez aquí, podré hacer que Senku acceda fácilmente a darme esa información.

Ukyo no dejaba de mover su vista de un lado a otro cuando alguno de los dos alfas que tenía enfrente, abría la boca. Todo su cuerpo estaba siendo víctima del nerviosismo, ambos alfas se veían muy confiados de haber obtenido una carta de triunfo y eso solo incrementaba el peligro latente del que podría resultar víctima su amigo.

—O también podríamos ir a buscarlos nosotros—Hyoga añadió.

En el destello de sus pupilas, Ukyo leía las ansias que los dos chicos tenían por encontrarse con el Omega de inmediato. Ukyo podría asegurar que si ese encuentro sucedía y su plan fracasaba, ninguno de ellos dos dudaría un solo instante en echársele encima al Omega y marcarlo con solo el primer segundo de haberlo visto, ni tampoco en arremeter contra la integridad de Gen.

—No, déjalo. Estarán bien, no hace falta—respondió el primate más fuerte.

Afortunadamente Tsukasa no era un salvaje y sabía anteponer a la razón en ocasiones.

—Debemos de permanecer aquí en caso de que las cosas con el doctor Xeno vuelvan a complicarse. No vendría de más tu fuerza Hyoga.

Y si el alfa castaño no cedía, era difícil que alguien más lo hiciera.

—Así que está bien. Descuida, ¿Por qué mejor no descansas un poco? Acabas de llegar de tu búsqueda, debes de estar agotado.

Hyoga asintió—Bien.

Con ese gesto dio media vuelta y se retiró. Ukyo exhaló el aire que había estado conteniendo y siguió atento de los siguientes asuntos que trató Tsukasa.

—Hyoga-sama, todo está en orden—Homura ingreso antes que el alfa albino a su pequeña choza asignada a él como su dormitorio.

Esto para asegurarse de que todo estuviera tal cuál lo había dejado antes de partir.

Y así fue. Entonces Hyoga se deshizo de su larga capa y la dejo caer sobre los brazos de la chica quien la recibió gustosa.

El alfa llegó hasta aquello que le servía de cama, se reclinó mientras Homura, tras dejar la vestimenta de lado, se agachó velozmente para ayudarle a sacarse el calzado.

Suspiro—Te equivocas, todo aquí es un desastre—la voz le raspó la garganta—. Creí que Tsukasa era más inteligente que esto, pero no es así. Pensé que al volver ya tendría a Senku bajo su poder y así sería mucho más fácil arrebatárselo, pero ni siquiera eso ha conseguido.

La mujer aprecio sus gestos una vez incorporada esperando una nueva indicación.

—Con alguien como él bajo mi control las cosas serían mucho más fáciles, la purga del nuevo mundo sería una realidad y no tendría que lidiar con problemas como los de ahora.

"Para Estar Juntos" [GenSen Omegaverse] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora