"Para Estar Juntos" [GenSen Omegaverse] COMPLETA

°•°CAPÍTULO 30: TE AMO, MIL CIELOS•°•

"Sen= Mil Ku=Cielo"

ADVERTENCIA: El siguiente capítulo puede contener menciones a temas delicados que pueden herir la sensibilidad de algunos lectores, por favor, leer con discreción.

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La pregunta retumbó por todos los sentidos de Gen, al igual que la forma desesperada con la que Senku la pronunció y el modo en el que se agarraba a él. Parecía que Senku tenía miedo de que alguien se lo arrebatará y era normal, lo entendía perfectamente. Él también tenía miedo de volverlo a perder y no verlo jamás.

Senku era su todo.

—Senku-chan...—respiró profundo—Yo también te quiero—reveló con una voz serena—, te quiero desde el primer momento en el que te vi, incluso desde mucho antes.

Senku permaneció quieto, sintiendo un vacío que le invadía el pecho y como este retumbaba al ritmo de su corazón.

—Por supuesto que te quiero—y suspiró—desde el momento en el que supe tu nombre y de tu existencia, todo mi mundo se volcó. Cuando Tsukasa me hablo de ti, quedé impresionado, no podía creer cuan increíble podría ser aquella persona que fue capaz de ser la primera en despertar en este mundo de piedra. Mi admiración por ti, si fue real desde ese instante, pero también, mi cariño. Senku-chan, siempre te he querido, desde antes de conocerte, siempre...

Las lágrimas ya no pudieron seguir siendo contenidas en los ojos de Senku, su corazón comenzó a latir como la primera vez que se percató de su enamoramiento y entonces, se dio cuenta de lo que de verdad quería.

—Cuando escuché tu nombre por primera vez, Senku-chan...—Gen le sonrió— terminando de acariciar su rostro, para colocar su mano en la madera de nueva cuenta—Comencé a amar cada uno de esos mil cielos—susurro antes de volver a dormitar de nuevo.

Senku supo que no quería volver a tener que alejarse de Gen nunca mas.

—Te amo Senku-chan...—terminó diciendo eso.

Y Senku no se vio capaz de comentar algo más, por lo que solo se limitó a sostener la mano de Gen gentilmente, un buen rato. Hasta que Francois regresó con la compañía de Ryusui, a quien llamó para que le apoyara a regresar a Gen a su cama, pues ya estaba dormido, todavía en la barra, únicamente cubriendo su espalda con el abrigo del científico en sus hombros.

Al día siguiente, Gen terminaba de empacar las cosas que llevaría con el en su viaje.

—¡Mi cabeza, me duele Ukyo-chan!—El alfa bicolor se quejo de forma infantil, llevando ambas manos a su cabeza en modo de berrinche. 

—Eso te ganas por ser un borracho sin remedio—Ukyo exhaló un poco de aire, divertido de ver la reacción de su amigo.

—¡Doihi!—Gen chilló—amarrando los cordones de la cuerda de sus bolsillos. 

Ukyo deshizo prontamente su sonrisa—Tal vez deberías esperar un poco más, puedes quedarte otro día, hasta que te sientas mejor—comentó.

—Ukyo-chan...—Gen le habló casi con el mismo tono de voz.

—Gen, aún hay bastantes peligros en el exterior, ¿Qué vas a hacer tú solo?

—Ya me las arreglaré bien por mi cuenta.

—¿Pero si te encuentras con algún animal salvaje?, ¿O si cruzas camino con Hyoga?

—Ukyo-chan—esta vez volteó a verlo, en una clara señal para pedirle que se detuviera.