•°•CAPÍTULO 7: ALGUIEN EXTRAORDINARIO •°•

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—¿Así está bien Senku-chan?—el bicolor le ofreció un pequeño trozo de madera que anteriormente había tallado al Omega

Senku lo tomó y acercó a su rostro, enfocando su mirar en el pequeño hueco—Nada mal mentalista—rió satisfecho.

Gen secó su frente—Menos mal, fue difícil de conseguir.

—Ahora puedes hacer diez, no. Veinte más de esos—solicitó.

—¡¿Qué?! No digas bromas de tan mal gusto Senku-chan.

—Kukuku, ¿Por qué te quejas? Eres hábil con las manos, te será sencillo y será más efectivo.

—Pero esto es un acto de explotación. Doihe—chilló.

—¿Lo ves así?—Senku corto un pedazo de hilo con la fuerza de sus dientes.

—¿Cuándo se ha visto que el cuidador ayude a su objeto de estudio de esta forma?—refunfuñó tomando otro pedazo de madera para comenzar a tallar de nuevo.

—No tienes que pintarlo peor de lo que suena.

—De cualquier forma—Gen frunció las cejas—, ¿Para qué hacer todo esto?, ¿Acaso sirve de algo? Xeno-chan no ha tomado ninguna de tus propuestas en serio todo este tiempo—exhaló pesado.

Ya había pasado otra larga semana. Senku seguía en un mal estado, sin poder salir de la cama, pero estaba inquieto. Por ello, cuando Gen tenía la oportunidad entraba con él y platicaba un rato, incluso le acercó sus cuadernos y lápices para volver a inspirar a su imaginación, si no lo hacía los segundos podrían volversele más torturosos aún.

La última vez que Xeno ingreso al cuarto, le dio oportunidad a Gen de tomar aire fresco y luego de enviar un reporte al grupo de Tsukasa, dedicó el resto de su tiempo a recoger algunas hojas secas, ramas y trozos de madera que estaban repartidos por el bosque.

Pensó que, interactuar con algunos de esos elementos podrían hacerle bien al Omega.

Con lo que no contó es que, Senku inmediatamente puso manos a la obra y comenzó a construir un pequeño objeto con ellos, del cuál no lograba entender plenamente su función y que también, lo tomaría de asistente.

Supuso que estaría bien, si Senku lo necesitaba obviamente le ayudaría. Además distraer su mente con trabajo era la mejor forma de evitar que cayera en un cuadro más agudo de depresión, pero de igual forma era cierto que, le desilusionaba un poco que el esfuerzo del chico fuera en vano.

Senku siguió enfocado en atar las pequeñas piezas con el pedazo de hilo que obtuvo de una de sus batas y Gen continuo tallando.

El bicolor seguía sintiéndose fuera del lugar estando al lado del científico, a pesar de su aspecto, para él, era como estar constantemente persiguiendo algo que cada vez se alejaba un poco más.

Senku era la primer persona en su vida a la que veía como inalcanzable.

Y mientras carburaba miles de pensamientos en su cabeza, uno de ellos siempre se repetía. El de no ser lo suficientemente importante como para que Senku lo quisiera mantener a su lado.

Y pensó que quizá por eso, aún no había logrado que el chico se abriera plenamente con él.

Esa idea era agotadora. Gen pensó también entonces, que esa misma sensación era la que Senku lograba generar en todos los alfa con quienes interactuaba y por eso, preferían hacerle daño antes de que los siguiera humillando.

Si era sincero, tenía miedo de él terminara haciéndole lo mismo.

Pero entonces, el Omega aún centrado en su labor le habló—Oye mentalista, ¿Te será posible conseguir un poco de cuerda y unas rocas medianas para la siguiente ocasión?

"Para Estar Juntos" [GenSen Omegaverse] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora