"Para Estar Juntos" [GenSen Omegaverse] COMPLETA

°•°CAPÍTULO 17: TANTAS COSAS NUEVAS•°•

ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene narración de escenas dirigidas a un público adulto y mención de algunos temas que pueden resultar delicados, por favor leer a consideración.

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Las calientes exhalaciones que Gen liberaba impactaron contra la nariz del Omega, quien luego de ser tumbado permaneció totalmente quieto hasta que Gen gruñó con una mueca afligida, Senku levantó su mano lentamente y la llevó hasta la mejilla de Gen, esa que tenía la marca resultado de la petrificación y la recorrió con la yema de sus dedos con suavidad y delicadeza desde abajo de su párpado hasta su cuello.

—Tu cuerpo está hirviendo mentalista...—mencionó.

El bicolor realizó una ligera presión en los hombros del menor por dónde le sostenía, mientras se quejaba.

Y el cuerpo de Senku comenzó a temblar, comenzaba a ser envuelto por las feromonas dulces de Gen, sentía que toda la fuerza en sus piernas se esfumaba poco a poco y ni siquiera hizo el intento de forcejear para quitárselo de encima.

Desvío la mirada hacia uno de sus costados, ahí estaba el pequeño objeto filoso con el que el alfa previamente le había indicado que podía defenderse en caso de que arremetiera en su contra, perfectamente a su alcance. Pero entonces volvió la mirada hacia el bicolor y nego con la cabeza.

Senku podia admirar su reflejo en las pupilas ansiosas del otro. Él también tenía las suyas coloreadas, pero presentaba claramente una mayor razón en sus pensamientos.

Gen morquisqueo su labio y como ya estaba previamente herido, no tardó en sangrar. La pequeña gota roja cayó sobre el pómulo del Omega, por lo que dejó de tocarle, el cuerpo entero de Gen se estremeció y comenzó a agitar sus caderas. Senku descendió la vista, logrando apreciar un bulto debajo de los pantalones de Gen, el chico ya estaba batallando con una erección.

Le pareció curioso por demás, que el alfa aún en ese estado no se había movido bruscamente todavía, a pesar de que su cuerpo irradiará sed y desesperación, en su cara y la frente se le había arrugado con sus cejas juntas por el dolor, en sus ojos bellamente dorados, un temor estaba presente.

—Senku-chan...—susurró.

El Omega curveó ligeramente sus labios y le extendió los brazos.

Su corazón también tenía miedo, latía descontrolado y el nerviosismo se expandía por todas sus extremidades. Pero en su mente se grabó un solo pensamiento: quería ayudar a Gen.

El que el chico le sugiriera usar esa arma era un absurdo, además de injusto, si Gen ya le había ayudado a él tantas veces antes, ¿Por qué no permitía que él hiciera lo mismo? Tal vez podría ayudar a que su temperatura corporal bajara, tocar...un simple roce podría ayudar a disminuir su dolor o quizá...

Senku comenzó a carburar miles de pensamientos, todos con una alternativa que pudiera serle de utilidad al alfa, pero en cuanto más pensaba, el temor más se incrementaba y su cuerpo dejo de moverse.

Algo que el bicolor aprovecho con la invitación a acercarse que el Omega le había hecho al proponerle un abrazo de forma sutil, para así descender su cuerpo en totalidad sobre su figura y atacar precipitadamente sus labios con un beso que tomó por sorpresa al científico haciendo que perdiera todas sus hipótesis por quedar su mente en blanco durante el instante que duró el arrebato.

Senku abrió sus ojos, mientras los labios de Gen se paseaban por su boca, con un movimiento voraz la lengua traviesa del alfa se abrió paso y tránsito de un beso suave a uno apasionado.