Al día siguiente, muy prontamente Senku se reunió con el que fue su viejo profesor, con un pequeño frasco que contenía algo de líquido milagroso ya preparado. Ambos discutieron un poco sus teorías respecto al fenómeno de la petrificación, según lo que habían descubierto en estos años. Evitaron conscientemente mencionar algo referente a su pasado, para no despertar emociones ilógicas en sus adentros y solo debatieron como dos profesionales, amantes de la ciencia, como verdaderamente lo eran, más allá de las máscaras del segundo género.Por lo menos hasta que Xeno terminó de colocar el último accesorio del nuevo atuendo de su marido, siendo delicado en todo momento con la roca, con una sonrisa nerviosa en el rostro y la actitud de un niño pequeño ansioso.
—El siguiente plan es entonces ir a la isla del tesoro—comentó Senku.
Realmente no le había dado demasiados detalles y la receta de la fórmula seguía oculta, pero ya que estaban ahí, incluir al profesor era una carta que podrían jugar a su favor, no debía desperdiciar la oportunidad.
—Por lo que me cuentas, muy probablemente en esa isla podamos encontrar más de las medusas petrificadoras.
—Si lo hacemos podremos analizar el fenómeno más a fondo.
—Apoyo la teoría—Xeno miró con añoranza el rostro de Stanley.
Senku sonrió con una mueca—¿Entonces eso es un sí?, ¿Contaremos con tu apoyo?
Xeno desvío su mirada hacia el menor, aunque en su rostro se leía confianza, podía percibir que en realidad estaba nervioso y no pudo evitar sonreírle—Por supuesto.
Senku tragó saliva, abriendo la botella del líquido de resurrección—Bien, asegúrate entonces de que tu marido también lo entienda—sus cejas titubearon.
—Lo hará.
Senku detuvo sus pasos observando la estatua y a Xeno de pies a cabeza—No pensarás hacerlo de nuevo, ¿Cierto?
Xeno entendió rápidamente a lo que se refería, Senku había sido tosco en su hablar, con esa actitud tan despegada de su ser como cuando lo conoció. El hecho de que el Omega se tratara de imponer así, no le resultó ahora un gran problema, a decir verdad, su lobo lo soportó bastante bien.
Xeno soltó una exhalación profunda y dirigió las puntas afiladas de sus uñas a la mejilla de roca de Stanley, acariciando dulcemente.
—Todo lo que me importa está frente a mi ahora, inmóvil, frío y sin vida. Quiero que Stanley regresé a mí con bien, es lo único que necesito para ser feliz. Dr. Senku—dirigió su mirada hacia él, con una expresión completamente sincera—, el amor resulta demasiado ilógico y difícil de controlar en ocasiones, ¿No es verdad? Pero también es increíble, verdaderamente increíble todo lo que puedes hacer por amor, estoy seguro de que también puedes entenderme—y le sonrió.
Senku aprecio esa mueca confundido, le resultaba extraño ver a esa persona que tanto miedo infundió en él, ahora siendo tan afable. Realmente tenía razón, las cosas que el amor o cariño que puedas llegar a sentir por alguien son bastante complicadas de razonar o explicar con lógica. El comentario le retumbó en el pecho, lo llevó a arrugar sus labios y separar su mirada.
—Sí, claro—refunfuñó aturdido con una expresión infantil.
—No voy a pedir tu perdón por lo que te hice, porque hacerlo a este punto, realmente no tiene sentido y la verdad no creo merecerlo. Pero si imploro tu ayuda y te aseguro a cambio, que no volveré a hacerte ningún daño.
Senku se encogió de hombros—No tienes que pedir nada—y sintió como una gran y pesada carga que había estado arrastrando por mucho tiempo, por fin se desprendía de su espalda.
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"Para Estar Juntos" [GenSen Omegaverse] COMPLETA
FanfictionSenku Ishigami es un joven inteligente, creativo, astuto, amante de la ciencia y también...Una falla. Porque tales características no van acorde con la genética de un Omega. Es por eso que ha despertado la curiosidad de propios y extraños, llevándol...