•°•CAPÍTULO 22: HAY QUE EVITARLO•°•

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ADVERTENCIA: El siguiente capítulo contiene escenas que describen actos violentos y acciones dirigidas a un público adulto. Leer con discreción.

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Las manos del bicolor comenzaron a sudar y sus nervios a alterarse. ¿Qué demonios hacía Hyoga en ese lugar?, ¿Cómo fue que lo encontró?, fueron las primeras preguntas en formarse dentro de su mente.

—Sí que ha pasado tiempo...—Hyoga realizó movimientos suaves para acercarse hasta él, saliendo de su escondite entre la flora salvaje de la selva, dejo que la luz de la luna de esa noche le iluminara.

Lo que divisó instantáneamente Gen fue el arma del alfa albino, esa larga lanza y afilada punta, un arma de la cual Hyoga,era prácticamente un maestro, al usarla en combate.

El mentalista tragó saliva, continuó dando pequeños pasos hacia atrás con la intención de cubrir la linterna que había caído al suelo momentos antes, mientras pensaba algo.

—Fue todo un reto poder encontrarte, dejando atrás solo un mapa constituido por garabatos, eso fue muy hábil...

—¿De qué hablas?

Gen percibió el tono de burla que cargaba las palabras de Hyoga tras su voz densa, el comentario le desconcertó un poco.

¿Significaba eso entonces que lo estaba buscando?, ¿Él o Tsukasa?Quizá habían sido las ordenes de primero, o tal vez, Hyoga no estaba solo, Tsukasa también podría estar ahí y si era así...

Podría ya estar con Senku, el omega podría estar en peligro.

Pero, maldita sea, no podía saberlo.

¿Cómo podía comprobar si Hyoga había llevado compañía o no?, si lo tenía enfrente bloqueándole sus posibles rutas de escape con su fuerte presencia y su letal arma.

—Y pensar que Tsukasa casi te da por muerto—detuvo sus pasos a una distancia realmente corta del otro—, pero solo resultó que te estabas escondiendo, ¿Verdad?—ladeó su cabeza hacía un lado, como si estuviera sonriendo o dando esa impresión, pues su mascarilla y la oscuridad de la noche le hacían difícil de leer.

—Eh, yo...

—Debió de ser muy duro para ti, tener que esconderse de todas las amenazas, al final de cuentas no pudiste regresar al imperio tras el ataque a los laboratorios de ese doctor loco, no sabías de lo que podrían ser capaz de hacer. Pero descuida, ya no hay más peligro Gen.

El bicolor fingió una sonrisa—¿De verdad? ¡Ah, es un alivio saberlo Hyoga-chan!, no te imaginas todo el miedo que pasé—extendió sus brazos como si le ofreciera un abrazo al contrario, pero en realidad alzó su voz para ver si así llamaba la atención de alguien más y comprobar si verdaderamente Hyoga estaba solo.

El alfa dominante soltó una mofa con una expresión complacida, luego procedió a aclarar su garganta—¿Y bien, dónde esta Senku?

Ahí estaba la pregunta que tanto había temido que soltará en esos minutos que la conversación había fluido.

Gen no sabía con exactitud desde hace cuanto Hyoga los había buscado, no sabía si los siguió hasta ese instante o era una emboscada y tampoco confiaba en él.

De hecho, era el pilar del reino de Tsukasa con el que menos había convivido, precisamente porque crear un ambiente ameno a su alrededor que le permitiera abrirse para inducir algunos de sus trucos mentales sobre él, era una tarea imposible. Con solo su mirada, Hyoga se presentaba ante los demás como alguien inflexible y peligroso.

Y Gen conocía muy bien los riesgos que se corrían al intentar engañar a un hombre peligroso.

Estaba seguro de que tratar de mentirle a alguien como él tenía más posibilidades de resultar en un fracaso rotundo, pero era la única solución que se le ocurrió para poder proteger al omega.

"Para Estar Juntos" [GenSen Omegaverse] COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora