—¡Corten!
Según digo eso todo el equipo detiene la grabación. Estamos rodando una escena de riesgo. El hermano de Matthew está aquí. Se encuentra a escasos pasos de mí, apeándose de un deportivo que ha conducido a una velocidad vertiginosa.
Matthew no debió de contarle que yo era el que lo acompañaba aquella noche. Y, la verdad, se lo agradezco.
Desde la distancia observo a Hanbin y veo que está bien, aunque es imposible no reparar en los puntos que tiene en la ceja y en su brazo vendado. Por suerte intuyo que no lo tiene roto y ha podido hacer la escena de acción.
Como él deseaba, no ha decepcionado a su equipo.
Tras revisar en los monitores la última escena grabada, me levanto, miro a Kim Sunoo y Oh Seongmin y digo:
—¡Esta es la buena!
Sunoo y Seongmin sonríen. Todos hemos madrugado mucho hoy
para el rodaje.—¿Hemos terminado? —me pregunta Tom acercándose a mí.
Afirmo con la cabeza. —Sí.
El sonríe satisfecho; sé que está sumergido en un nuevo proyecto cinematográfico. Tras chocar la mano con complicidad, indico:
—Dentro de diez días te veo en España. ¿Lo tienes todo?
—Sí. Tu asistente ya me lo mandó todo.
Asiento complacido con la eficiencia de Keita.
Una vez que nos despedimos y se va, me acerco a Sunoo para decirle algo, pero veo que está hablando por teléfono. Con un gesto de la mano me pide un segundo, por lo que me alejo para darle intimidad.
Me aproximo al control del set de rodaje y cojo mi teléfono. Tengo dos llamadas perdidas de Matthew..., ese desagradable hombre, y suspiro.
Hace tres noches que ocurrió lo de su hermano. Desde entonces he recibido varias llamadas suyas, pero no se las he cogido. No me apetece.
También tengo un mensaje de mi reina de los culebrones y, tras abrirlo, leo:
Objetivo cumplido, tío Jiwoong: soy Maléfica. Te quiero.
Leer eso me hace sonreír como un tonto. Que Daeso haya conseguido su papel de Maléfica en el colegio me hace tan feliz como a ella.
—Recuerdos de Sunhoon y los chicos —oigo entonces a mi espalda. Me vuelvo y Sunoo añade —: Están emocionados con lo de participar en esa escena de la película. ¡Ya se ven recogiendo un Oscar!
Sonrío. Oír eso me hace gracia.
Sunhoon, el marido de Sunoo, es un Geo español, un policía del Grupo de Operaciones Especiales. Tras hablar con él y sus superiores, tanto él como sus compañeros nos ayudarán en varias de las escenas de acción que voy a grabar en España.Durante varios minutos charlo con Sunoo de nuestro próximo viaje a la Península, donde tenemos que rodar varias escenas con Hanbin y su equipo.
De pronto mi teléfono suena. Es Matthew de nuevo. Sin dudarlo, corto la llamada y dejo el móvil sobre la mesa del control. Instantes después Sunoo se despide de mí y se va, y en ese momento veo que Gyuvin se acerca con Hanbin.—Jiwoong, creo que no conoces a Seok Hanbin —indica mi amigo.
Sonrío. Si por cada sonrisa falsa que tengo que mostrar me dieran un Oscar, no habría sitio en mi casa para meterlos.
-Un placer trabajar contigo —digo estrechando la mano que aquel me tiende.
—Lo mismo digo, señor Kim—afirma.
![](https://img.wattpad.com/cover/356319295-288-k814126.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Si hay que perder el miedo a algo, que sea al miedo. MATTWOONG
FanfictionMatthew, ama su trabajo, pero por experiencia sabe que si tiene pareja puede hacerlo sufrir. Jiwoong, el cual después de la muerte de su esposa se cerró en banda al amor. El destino los unirá, y aunque son muy diferentes se atraerán de tal manera q...