Tras un día lleno de reuniones, pues he de viajar en breve a España para grabar las últimas escenas de un rodaje, llega la noche y sé que tengo que salir. He quedado con mis amigos para asistir a una fiesta y me están esperando.
Yoon Seobin me llama y me dice que regresa a Seúl.
La verdad es que, de los omegas que he conocido últimamente, se puede decir que este me parece de lo más encantador. Durante varios minutos hablamos. Ambos sabemos que lo nuestro es solo sexo, pero no podemos contárselo a nuestras familias, y quedamos en volver a vernos más adelante. Mientras sepan que cenamos juntos de vez en cuando, tanto mis padres como los suyos nos dejarán en paz.
Una vez que salgo de mi casa seguido por el coche de mis guardaespaldas y Yaeseo se queda pendiente de Audrey y de los cachorros, sin dudarlo me paso por Rampox antes de asistir a la fiesta a la que iré. Seguro que Matt me dejó su teléfono. Sin embargo, me sorprendo al saber que no fue así. ¿En serio? Pero si lo noté receptivo...
Eso me molesta. Todos me dejan notas. Todos me dan sus teléfonos. ¿Por qué el no? Finalmente vuelvo al coche y prosigo mi camino. No le voy a dar más vueltas. Hace una noche excelente mientras conduzco por las calles de Seúl mi Chevrolet Corvette biplaza blanco. Me encantan los coches. Por suerte, tengo una magnífica colección, y este es uno de mis preferidos.
Cuando paro en un semáforo que se ha puesto en rojo tarareo la canción Lilac, de IU, que me da buen rollo.
Un coche se detiene a mi lado. Me vuelvo y observo que son dos mujeres que enseguida me reconocen y sonríen. Les devuelvo la sonrisa mostrándome amigable, y ellas comienzan a tocarse el pelo y a coquetear conmigo.¡Qué mona es la conductora!
Cuando el semáforo cambia, tras una última mirada a las mujeres, que comentan y ríen nerviosas, acelero mi Chevrolet y sigo disfrutando de la conducción, la música y la noche hasta que llego a Boardner's.
Son las nueve menos diez y llego un poco tarde, puesto que había quedado a las ocho. Pero me ha costado separarme de Cooper, Audrey y los cachorros, y además me he pasado por el local de las citas.
Voy a una fiesta que ha organizado mi buen amigo el director de cine Jay Chang por el estreno de su última película, y allí he quedado con mis amigos Gyuvin y Yujin.
En cuanto paro el vehículo en la puerta veo que está a rebosar de gente. Curiosos. Prensa. Invitados. Boardner's es el local de moda esta temporada y tiene una terraza al aire libre que es espectacular. En esta ocasión la fiesta temática se llama como la película de Jay: «A la playa y de blanco», por lo que aquí estoy, vestido de ese color, tal como se indica en la invitación.
Me aliso la camisa, bajo de mi vehículo y me dirijo en español al aparcacoches, al que conozco desde hace años.-Hola, Antonio, ¿cómo va la noche?
Él sonríe.
-Hoy, con mucho trabajo.
Con la mirada nos entendemos. La entrada está a rebosar de gente sin invitación. Personas de a pie deseosas de codearse con gente de mi gremio. Y, tras darle las llaves de mi vehículo a Antonio, me dispongo a marcharme cuando oigo que dice:
-Por cierto, muchísimas gracias por el detalle que tuviste el otro día.
Sonrío. Antonio es una excelente persona. Me enteré de que él y su mujer, Gloria, abrían un pequeño restaurante español llamado El Guiso y, sin dudarlo, al acabar mi último rodaje, un amigo actor y yo nos acercamos a cenar.
Antonio y Gloria no lo esperaban. Sus gestos al verme aparecer por allí con el conocido actor. Kim Sunoo fue de sorpresa total. Y, como la prensa nos siguió hasta el restaurante, sin dudarlo Sunoo y yo aprovechamos y comentamos que era un buen Sitio para comer. Si nuestras declaraciones podían ayudar a mis amigos, ¿por qué no?
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Si hay que perder el miedo a algo, que sea al miedo. MATTWOONG
FanfictionMatthew, ama su trabajo, pero por experiencia sabe que si tiene pareja puede hacerlo sufrir. Jiwoong, el cual después de la muerte de su esposa se cerró en banda al amor. El destino los unirá, y aunque son muy diferentes se atraerán de tal manera q...