Si hay que perder el miedo a algo, que sea al miedo. MATTWOONG

26 matthew

Joder... Joder... Joder...

Como el finolis edulcorado vuelva a acercarse a mi, la vamos a tener.

Ya bastante molesto es tener que encontrarnos en el mismo local como para, encima, tener que hablar y reír como si no hubiera pasado nada entre nosotros.

Lo observo con disimulo. Verlo bailando con aquella guapa modelo me jode, y bastante. En ese momento Taerae se me acerca y suelta:

—Madre mía..., madre mía... ¿Cómo estás?

—Jodido...

Me enferma responder eso, y cuando veo a Jiwoong reír ante un paso de baile que da con la modelo siseo:

—Capullo...

Mi amigo me mira y, al ver que me toco el estómago, pregunta:

—¿Tomahawk?

Resoplo.

-Tomahawk cabreados —digo.

Taerae asiente, yo también, e insiste:

—Desde luego, ¡el destino es la leche!

—Un cabroncete, ¡te lo digo yo!— afirmo alterado.

Mi amigo me entiende, suspira y, al verme resoplar, dice:

—Olvida lo de partirle la nariz al Semental.

Según lo oigo, me río. En ningún momento he deseado hacerle eso. Pero casi mejor que no me dé ideas...

Pasa un rato en el que reconozco que me relajo. Jiwoong deja de bailar con la modelo, regresa con su grupo y, aunque no nos volvemos a acercar el uno al otro, consigo que mi estrés baje de revoluciones.

—¿Bailas?

Al mirar, veo que es Hyunsuk. Suena música romántica, pero al ver que Jiwoong saca a una chica a bailar a la pista, le entrego mi birrita a Taerae y accedo.

—Claro que sí.

De su mano llego hasta la pista, donde hay varias parejas, entre ellas Jiwoong y la chica, y abrazándome a Hyunsuk comienzo a bailar la canción. Con delicadeza apoyo la cabeza en su hombro. No quiero mirar a Jiwoong, ¡me niego! Pero como nos movemos por la pista, cuando lo veo bailando con aquella chica a escasos tres metros de mí, siento que me descompongo.

Pero, vamos a ver..., ¿qué me ocurre? Ese tipo pasa de mí y yo
¡siento jodidas maripositas en el estómago! No..., no..., no... ¡Me niego! Yo nunca he sido un paviflor.

Como puedo, recoloco mis ideas; soy especialista en ello. Apenas conozco a ese hombre y, lo poco que nos hemos conocido, ha quedado claro que no nos soportamos. ¿Qué me importa que baile con una chica?

Me regaño. Me regaño a mí mismo. Soy tonto, bobo, idiota... Y de pronto veo que Jiwoong me está mirando. Esta vez no retiro la mirada. Lo miro. Lo reto con el mismo desafío que veo en sus ojos Y ¡joderrrr!, ¡qué calor me entra por todo el cuerpo!

Tras esa canción comienza a sonar otra, e intentando ser agradable con Hyunsuk hablo y río con él mientras bailamos abrazados. Con el rabillo del ojo compruebo que Jiwoong también sigue bailando con la otra chica.

Joder..., joder.., ¿por qué tengo que mirar?

Por suerte varias parejas se interponen entonces entre nosotros Y dejo de verlo. Es lo mejor que me puede pasar. Pero, aun asi, siento que mi corazón está acelerado y los misiles Tomahawk de mi estómago no me dejan vivir.

¿Cómo me puede estar pasando esto a mí?

Nunca he creído en los flechazos. Mis padres lo experimentaron, pero yo nunca he creído en esa magia. ¿Por qué tiene que ocurrirme algo que no deseo? ¿Por qué mi corazón tiene que sentir por alguien que no siente por mí?