𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠ

𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 9

Informes desastrosos
⋇⊶⊰ 🍃 ⊱⊷⋇

A través de los oscuros árboles cubiertos de viscosa tela de araña pertenecientes al ahora llamado Bosque Negro, varios monstruosos insectos de un tamaño anormal se abalanzaban sobre varios elfos sindar. Sus patas peludas hacían un sonido estremecedor al golpear con el suelo cubierto por hojas caídas, y era aún peor escuchar sus gritos y chillidos cada vez que eran atravesadas por una flecha.

Poco tiempo pasó para que todas las arañas en ese momento estuvieran muertas y desplomadas una sobre la otra. Algunos de los elfos se acercaron con asco, asegurándose de que en verdad no respiraban más.

El hijo del rey las examinó con cierta inquietud. Aquella manada de arañas era aún más grande que la anterior, así como también superaban en número a las de la última vez. El príncipe frunció sus cejas oscuras, notando también como la enfermedad del bosque se carcomía aún más a los árboles y contaminaba el aire hasta volverlo pesado e imposible de respirar.

-Eso fue divertido- una dulce vos dijo detrás suyo, sin aliento, pero con mucha diversión en su tono.

-Lo fue- Legolas la miró con una sutil y fría sonrisa, pero algo en sus ojos lo delataba. Estaban llenos de adoración, completo anhelo y deseo, pero prontamente volvió a la realidad y se aclaró la garganta -Debo ir con el rey, estas arañas se nos están saliendo de las manos.

-¿Quieres que te acompañe?- sugirió la menor, conociendo lo mucho que a su amigo lo incomodaba tener que hablar con el rey a solas, al cual ya ni siquiera le decía "padre".

-Lo apreciaría- suspiró Legolas, bajando los hombros después de estar fingiendo que no estaba nervioso por tener que entrar al salón del trono.

-Vamos entonces, pero primero quítate la armadura, debe pesar bastante.

Era cierto. Legolas llevaba una armadura de hierro bien puesta sobre sus hombros y pecho, la cual incluso para él era demasiado pesada a veces y lo cansaba con facilidad. Legolas prefería luchar sin nada de eso puesto, pero ni siquiera el príncipe se libraba de cumplir el protocolo establecido.

Luego de ayudar al príncipe a despojarse de sus ataduras de hierro, ______ estuvo lista para acompañarlo al salón del trono, al cual entraron sin tocar la puerta previamente.

-¿Cuándo aprenderás que es de mala educación entrar a un lugar sin tocar la puerta?- cuestionó Thranduil con tono de reproche, se servía vino en una copa de oro sin molestarse por ver a su hijo a los ojos.

-Hay un tema de gran importancia que he considerado lo suficientemente grave como para interrumpir sus actividades, mi señor- habló Legolas, sacando de su ser toda esa formalidad y labia que le habían enseñado sus lecciones de monarquía.

-¿Ah si?- el rey alzó una de sus gruesas y oscuras cejas, sin mostrar siquiera el mayor interés al sentarse en su trono y balancear sus piernas sobre uno de los brazos de su asiento -Habla entonces.

Legolas bajó la mirada algo decepcionado por la manera en que su propio padre lo rechazaba, pero tomando aire y dejando sus sentimientos de lado, continuó hablando. Sintió muchísimo más alivio que al principio, pues ahora ______ había tomado su mano y entrelazado sus dedos.

-Se trata de las arañas- informó. Su preocupación mayor era ahora no dejar que su sonrojo fuera muy notorio -Se multiplican en número y cada vez son más grandes. Se están convirtiendo en un problema que no habíamos previsto.

-Pues continúen matándolas- Thranduil comentó como si fuera la más obvia de las verdades -Lo único que les debe preocupar es ahuyentarlas de mi territorio, que se vayan a otra parte. No es tan difícil, Legolas, ¿tengo que explicártelo todo?