𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 51

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Experiencias embriagantes
⋇⊶⊰ 🍃 ⊱⊷⋇

Ya en Edoras, todo el pueblo se reunió en el gran salón del rey, celebrando la victoria de la batalla del abismo de Helm, así como rindiendo honor a los soldados caídos.

-¡Hoy conmemoramos a aquellos que dieron su vida para defender a su reino!- exclamó Théoden, levantándose de su trono y levantando su copa de vino -¡Honor a los victoriosos caídos!

-¡Honor!- respondieron las personas ante él, levantando asimismo sus copas y llevándoselas a los labios al instante.

No pasó mucho tiempo para que la fiesta, la alegría y el beber se desataran. Risas llenaban el salón, así también como el canto y el baile de Merry y Pippin subidos en una mesa se había ganado la atención de muchos.

Claro que esto significaba que los juegos y concursos también habían empezado.

Y precisamente en esa situación se encontró Legolas a sí mismo. Estaba sentado en una de las mesas junto a Gimli -quien lo había arrastrado a la mesa diciendo que tenía algo para él-, y Éomer, que les extendía a cada uno una gran jarra de cerveza.

-Sin pausas, y sin derrames- advirtió Éomer.

-¡Y nada de vomitar!- rió Gimli, se veía muy emocionado. Legolas solamente alzó una ceja ante esto, tomando en sus manos su jarra de cerveza.

-Entonces en un juego de beber- adivinó el príncipe.

-El último en quedar de pie gana- rió el enano. Legolas entendió porqué lo había traído a esta mesa, Gimli siempre quería probar que era mejor que él en algo, y Legolas no pudo evitar sentirse emocionado por el reto. Extrañamente sus rivalidades eran los que los volvía tan buenos amigos.

El enano no gastó un segundo en llevarse la jarra a los labios y comenzar a beber como una bestia sedienta. Legolas se llevó la jarra a la nariz, percibiendo su aroma a fermentación, el cual le pareció sospechoso. Aún titubeando se la llevó a los labios, dando un único sorbo recatado. Si este concurso hubiera sido de rapidez, Legolas no tendría oportunidad de ganar.

En menos tiempo del esperado ya estaban ambos tomando cerveza rápidamente. Gimli se tragaba el líquido dorado sin ninguna preocupación por ser educado o correcto, murmurando incoherencias en medio de sus tragos. Legolas también se había acostumbrado al sabor de la cerveza, y ahora terminaba rápidamente una jarra para inmediatamente tomar otra, solo que él en ningún momento perdió la elegancia.

Mientras Gimli recitaba vulgaridades a diestra y siniestra, Legolas sintió una leve incomodidad. Alzó su mano y se la llevó a nivel de los ojos.

-Siento algo... un cosquilleo en los dedos- musitó con el ceño fruncido -Creo que me está afectando.

Éomer alzó sus cejas y Gimli soltó una carcajada.

-¿Qué les dije? ¡No puede manejar el licor!...- rió el enano, balbuceando las palabras y arrastrándolas con embriaguez, solo para caer de espaldas tendido en el suelo.

Legolas lo miró con presunción, dirigiéndose a Éomer con una risilla.

-Se acabó el juego.- anunció, de repente buscando con la mirada a cierta elfa, la cual no parecía estar entre el estupor de los hombres ebrios. De nuevo se dirigió a Éomer, quien llenaba una jarra de cerveza para sí mismo -¿Has visto a ________?

-Salió después del brindis- respondió el hombre, usando su manga para limpiar las gotas de cerveza que se adherían a su barba -No ha vuelto desde entonces.

𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora