𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 28

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Un atajo a champiñones
⋇⊶⊰ 🍃 ⊱⊷⋇

A la mañana siguiente, el trío aventurero no perdió tiempo y siguieron con su camino inmediatamente, haciendo una única parada para complacer los antojos de segundo desayuno de Frodo y Sam.

Pasaron por unos sembradíos de maíz, los pequeños hobbits no podían ver más allá de los muros de vegetación, pero afortunadamente había un camino que podían seguir. Extrañamente, mientras caminaban sin ningún pensamiento particular en mente, se vieron a sí mismos siendo empujados al suelo con una gran fuerza.

-¡Frodo!- dijo alegremente uno de los asaltantes, que no era nada mas ni nada menos que Peregrin Tuk -¡Mira, Merry, es Frodo Bolsón!

-¡Y _______, y Sam!- rió Meriadoc Brandigamo.

Enojándose con el par, Samwise obligó a los hobbits a levantarse del suelo, jalándolos por sus mochilas. Frodo se incorporó en sus pies con rapidez, ofreciéndole una mano a _______ para que ella también se levantara.

La elfa se dio cuenta de las legumbres que yacían en los brazos de los dos hobbits, adivinando la razón de su presencia.

-¡Estuvieron robándole al granjero otra vez!- exclamó.

Como respondiendo a sus sospechas, los perros del granjero Maggot comenzaron a acercarse y ladrar, y el granjero mismo ya venía con su hoz, asegurando que esta vez sí se vengaría por el robo de sus vegetales.

Merry y Pippin fueron rápidos en jalar a sus amigos y correr lejos, aún sosteniendo varias zanahorias y coles entre sus brazos.

-¡No sé porqué se enoja tanto!- se quejó Merry -¡Son solo unas zanahorias!

-¡Y repollos!- dijo Pippin -¡Y las tres bolsas de patatas de la semana pasada! ¡Y los champiñones la semana anterior!

-¡Si, Pippin, mi punto es que claramente está exagerando!

Corriendo sin rumbo, _______ detuvo a la tropa tras ella al llegar a un barranco no muy alto, pero la caída se veía dolorosa. Lastimosamente, Sam, quien iba más atrasado que los demás, falló en notar que todos se habían detenido y colisionó con el grupo, empujándolos todos abajo.

La caída fue todo lo que pudieron haber esperado. Dolorosa, rápida y sobre todo terrorífica. Cayeron uno sobre otro como un montón de dominós, apenas teniendo las legumbres hurtadas para amortiguar su caída.

-Creo que me rompí algo- dijo Merry sin aliento, sacando una zanahoria rota por la mitad de debajo de su cabeza.

-¡Un Brandigamo y un Tuk tenían que ser!- se quejó Sam, desempolvando su ropa.

-¡Ay por favor!- insistió Merry -Solo fue un atajo.

-¿Un atajo para qué?

-¡Champiñones!- exclamó Pippin, levantándose del suelo para correr a recoger los hongos que crecían al lado de la carretera. Incluso Sam rápidamente se levantó al ver las setas, y se apresuró a tomar algunas antes de que Pippin las arrancara todas y se las dejara para él mismo.

De repente, mientras los Hobbits discutían cosas sin sentido, Frodo pareció preocuparse mientras le ponía atención al camino adelante. _______ lo notó, sintiendo también que una extraña presencia se acercaba, por lo que sin mayor aviso jaló a los hobbits de sus capas y los escondió a los cuatro debajo de las raíces salidas de un viejo árbol. Ellos cabían a la perfección, en cambio ella tuvo que acomodarse en una incómoda posición para no ser vista.

Las dudas de los quejosos hobbits cesaron al instante, pues ellos mismos sintieron esa siniestra presencia, y escucharon los relinchos de un caballo, cuyos pasos se acercaron al escondite con lentitud. Aquel ser se bajó de su caballo y se agachó junto al escondite, olfateando el terror que los hobbits y elfa desprendían. Se sentían observados, como si aquella entidad supiera exactamente en donde estaban, y solo jugaba con ellos para incentivar su miedo.

Merry tomó una de las bolsas con champiñones que habían recogido, lanzándola a otro lado del bosque. La criatura se desvaneció tras el movimiento, soltando un alarido que envió escalofríos por todos sus cuerpos.

Rápidamente el grupo salió del escondite y huyó del lugar, no deseando otro encuentro con aquella bestia.

-¿Qué fue eso?- cuestionó Merry, acercándose a Frodo con sospecha y un tono acusatorio -¿Frodo?

-Necesito llegar a Bree- dijo Bolsón con simpleza, no sabiendo exactamente qué explicación darle a Merry.

-De acuerdo- suspiró Brandigamo -Conozco un camino, el Buckleburry Ferry. Síganme.

Fue entonces que los cuatro hobbits y la elfa corrieron por sus vidas hacia el río Brandivino, siendo perseguidos por ahora no solo un jinete oscuro, sino cinco. ________ iba de último, ocasionalmente lanzándole flechas a los caballos, pero a pesar de que estas se enterraban en sus pieles, no parecían afectados en lo absoluto.

Los jinetes comenzaban a acorralar al grupo, pero gracias a Merry, finalmente habían llegado al Brandivino. Los cuatro hobbits ya se habían subido en una barca, y ahora solo faltaba ________, quien corría tan rápido como sus piernas le permitían, mientras uno de los cinco jinetes la perseguía ya muy de cerca.

-¡Señorita _______!

-¡_______!

Gritaban los hobbits, Merry tratando de retrasar la barca lo más posible. Finalmente, el jinete tras ________ extendió su mano, tomando la capucha de su capa y apretándola con fuerza. _______ saltó a la barca, desprendiéndose de su capa y dejándola en manos del jinete, quien volvió a soltar un alarido en derrota y frustración mientras rompía la tela con su afilada espada.

-¿Están todos bien?- cuestionó la elfa, recuperando su respiración y estabilizando su latiente corazón mientras analizaba los rostros de los hobbits a su cargo. Afortunadamente, no había ni un solo rasguño en ellos.

-Nosotros sí- dijo Pippin -Ese jinete casi la atrapa, señorita.

-¿Cuánto tiempo nos tomará llegar al siguiente muelle?- cuestionó Frodo exasperado, sus manos pequeñitas aferrándose a ______ como si la hubiera perdido.

-El puente Brandivino- suspiró Merry, usando sus fuerzas para remar lejos de los jinetes -Veinte millas.

Los demás presentes asintieron, observando con un remanente terror a los jinetes en el muelle que desaparecían entre la distancia y la niebla. Pero no hubo paz en sus corazones al alejarse, pues muy adentro, sabían que ese no sería su último encuentro.

𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora