𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠ

𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 53

El honor de la guerra
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Unos dos días después, todos los jinetes y soldados de Rohan estaban preparándose para la batalla. Los fuegos de Minas Tirith habían sido encendidos, y Théoden había dejado de un lado su orgullo y rencor para socorrerlos. Había mandado a los Rohirrim a reunir hombres de todos los pueblos vecinos posibles, pues sabía que para esta batalla, necesitarían muchísimas vidas dispuestas a pelear por la libertad de la Tierra Media entera.

En ese momento Legolas alistaba sus armas y otras necesidades en su caballo Arod, en el cual Gimli ya estaba subido.

-¿Ya se la diste?- cuestionó el enano, observando en al distancia a _______, quien hablaba con Merry y reía mientras lo ayudaba a subirse a un caballo. Legolas lo miró brevemente.

-Con todo lo que hemos tenido que preparar no he tenido tiempo.

-Cómo te gusta darle largas a un asunto- se quejó Gimli -Si ya se la hubieras dado estarías en este momento saltando de alegría porque te ha perdonado.

-Gimli, de verdad no creo que darle esto la haga cambiar de opinión de la noche a la mañana.

-Eres un desagradecido- refunfuñó Gimli, cruzándose de brazos mientras retrocedía un poco en la montadura para que Legolas se montara.

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Luego de una cabalgata de tres días, el pueblo de Rohan y los hombres de otras tierras que habían decidido ir a la batalla se detuvieron para acampar. Habían escogido una montaña, la cual parecía una montaña como cualquier otra, si no fuera porque en una de las grietas de esta montaña habían rumores de embrujos y leyendas.

-¿Y a dónde lleva ese camino?- cuestionaba Gimli. Tanto él, como Legolas y _______ ahora hablaban con Éomer, pues el nerviosismo era palpable entre el campamento.

-Es el camino bajo la montaña que lleva al bosque sombrío- suspiró Legolas -No hay nada bueno ahí.

-Nadie que ha entrado ahí ha logrado salir- murmuró Éomer -Se dice que la montaña está embrujada.

-¿Embrujada?- cuestionó _______, sus ojos desviándose temerosamente hacia la montaña -¿Cómo embrujada?

-Se dice que ahí habitaban los hombres traidores que juraron lealtad a Gondor pero huyeron. Murieron, pero no descansan debido al juramento que rompieron- explicó Legolas.

-¿Como fantasmas?- murmuró la elfa, su respiración atorada en su garganta -Pero los fantasmas solo son cuentos para asustar a los niños que se portan mal, ¿cierto?... ¿¡cierto!?

-Tranquila ______- sonrió Legolas -Si no los molestamos no tienes nada que temer.

De repente, el elfo sintió el codo del enano a su lado golpearlo en la cintura de una manera no muy disimulada. Legolas le lanzó una mala mirada, para luego suavizarla cuando se dirigió otra vez a _______.

-______, yo quería decirte que...- comenzó, pero ella captó rápidamente por donde iría la conversación.

-¡Oh, ya es medio día!- exclamó, mirando al cielo y escudando sus ojos del sol en su cenit -Iré a ayudar a preparar el almuerzo, luego hablamos, ¿si?

Legolas no tuvo tiempo de abrir su boca y protestar, pues _______ ya se había escabullido entre las tiendas y se había marchado. El elfo suspiró, no sabiendo cuánto más soportaría sin una respuesta.