𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 4

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Lecciones de arquería
⋇⊶⊰ 🍃 ⊱⊷⋇

El príncipe de Mirkwood daba vueltas por el pequeño espacio en el cual había conocido a aquella niña. Se comenzaba a impacientar, y sus pisadas, a pesar de ser muy ligeras, ya habían comenzado a dejar marcas en el césped como muestra de su inquietud. Suspiró exasperado, dejándose caer sentado en un tronco por ahí.

-¿Y hasta cuando su majestad planeaba decirle a esta humilde campesina que pertenecía a la realeza?- una voz, sarcástica y divertida, habló a sus espaldas.

-¡______!- Legolas se levantó de golpe y enfrentó a la chica, quien cruzada de brazos, lo miraba con una expresión seria que se esforzaba mucho por no estallar en risas.

-Legolas- sonrió ella -O debo decir, príncipe Legolas.

-Veo que ya te enteraste- Legolas, de repente muy tímido y cabizbajo, jugó con sus pulgares demostrando su decepción. Estaba tan seguro de que ella ya no querría se su amiga que se preparó mentalmente para lo peor -Entiendo si ya no quieres que seamos amigos.

-¿Qué? ¡No!- _____ frunció el ceño muy confundida y se acercó a él con rapidez, pero rió con algo de incredulidad al verlo tan triste, con sus orejas puntiagudas hacia abajo -Sería ridículo que ya no lo fuéramos simplemente por eso. Solo digo, hubiera sido agradable que me lo dijeras desde un principio, pero no me molesta en lo absoluto.

-¿Hablas en serio?- el joven príncipe alzó la mirada con esperanza en sus ojos celestes.

-¡Claro! De todos modos, es más o menos mi culpa por no prestar atención a mis clases de historia- sonrió animadamente, llevándose una mano a la parte trasera de su cuello.

-¡Tampoco pongo atención a las clases de historia! Me fastidian- bromeó Legolas -Lamento no decírtelo antes, pensé que no querrías ser amiga de un príncipe.

-No querría serlo si fueras uno de esos príncipes engreídos y egoístas que lo quieren todo para sí mismos- ______ hablaba con tanta honestidad en sus ojos, que Legolas se encontró a sí mismo perdido en ellos. Tenían un brillo singular que ninguna de las preciadas gemas de su padre igualaba -Pero me caes bien, Legolas, y si a ti no te molesta ser amigo de una simple elfa síndar que aún aprende el oficio de su familia campesina, entonces no veo problema alguno.

-Para nada me molesta- admitió el -Preferiría tenerte a ti de amiga que a cualquier otra monarca de los lejanos reinos que hacen negocios con mi padre.

Poco sabía Legolas de aquello, pero sus palabras tuvieron un impacto mayor en el corazón de aquella elfa joven e inocente. Saber que el mismísimo hijo de los reyes la apreciaba de tal manera era ciertamente un gran halago, y a partir de entonces, aquel par se volvió inseparable.

🍃

El tiempo pasó. Muchas lunas significando muchos años, y con ellas, los efectos de la madurez y la pubertad también se fueron manifestando en cierto icónico par de amigos que ya todo el reino conocía. No era un secreto que con los años, ambos habían crecido en gracia y belleza, y se puede decir que incluso habían comenzado apuestas sobre si algún día terminarían juntos o no.

Ahora adolescentes, ni tan niños, pero tampoco cerca de la adultez, el príncipe Legolas y su mejor amiga ______ almorzaban en el palacio, lugar el cual ______ ahora frecuentaba. El rey, ya acostumbrado a la presencia de la chica, hablaba con naturalidad. La reina, no sólo acostumbrada pero también muy encariñada con la amiga de su hijo, hacía miles de preguntas inusuales para una mujer de tal estatus.

-¿Cómo está Lyria, ______?- cuestionó la reina, muy refinadamente llevándose su copa dorada a los finos y rojizos labios que poseía.

𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora