𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠ

𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 52

La visión de Pippin
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Legolas, ______ y Aragorn -a quien el par se había encontrado en el camino- irrumpieron en la habitación en la que todos dormían. El sonido de la puerta los despertó abruptamente, pero no hubo tiempo de hacer preguntas.

El problema era obvio. Pippin se retorcía en el suelo mientras gritaba, sostenía la Palantir entre sus manos, y parecía no poderla soltar. _______ corrió a socorrer al pequeño, rápidamente quitándole la esfera, pero el poder que emanaba de ésta, contaminando su mente y quemándole las palmas de las manos, solo la obligó a caer en el suelo y dejar que la esfera rodara por su cuenta. Legolas la atrapó antes de poder golpearse con el piso, envolviéndola con sus brazos tiernamente.

Gandalf no gastó segundo alguno y arrojó una manta sobre la esfera, impidiendo que espiara mucho más de lo que ya había hecho.

-¡Pero qué tonto!- exclamó el viejo, su severa mirada adherida a Pippin, quien parecía en un trance. Estaba inmóvil y con los ojos muy abiertos, era evidente el trauma detrás de sus pupilas.

Suspirando, el mago murmuró unos conjuros sobre Pippin, rápidamente devolviéndolo a la consciencia. El hobbit jadeó varias veces, sus ojos trasladándose de izquierda a derecha frenéticamente mientras sus manitas se aferraban a la mano de Gandalf.

-Mírame- ordenó Gandalf.

-Gandalf- jadeó Pippin, mirándolo con terror y arrepentimiento -Perdóname.

-Dime qué fue lo que viste.

Pippin cerró sus ojos dificultosamente, como si el solo recuerdo de sus visiones carcomiera todo rastro de memorias felices dentro de su mente, e inundara todo con completo dolor.

-Vi un árbol... un árbol blanco- comenzó entre sollozos -Estaba seco. La ciudad estaba en llamas.

-Minas Tirith- reconoció Gandalf -¿Es eso lo que viste?

-Lo vi... lo vi a él, Gandalf. Escuchaba su voz dentro de mi cabeza.

-¿Qué te preguntó?

-Quería saber mi nombre- sollozó Tuk, su boca temblaba mientras trataba de poner en palabras los horrores que había vivido -No se lo dije. Me presionó.

-¿Y qué le has dicho de Frodo y el anillo? ¡Habla!

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El sol no había terminado de levantarse por el Este, el cielo aún no estaba iluminado en su totalidad, y aún la gran mayoría del pueblo de Rohan dormía cuando Gandalf convocó una reunión para discutir la situación de Pippin.

Se encontraban en el salón principal del castillo. _______ ahora acompañaba a sus dos hobbits, y los abrazaba con mucho cariño. En especial a Pippin le acariciaba los rizos, tratando de calmarlo pues aún temblaba.

-No vi mentira en los ojos de Pippin- habló Gandalf, su voz provocando un eco en el vacío salón -Es un tonto, pero uno muy honesto. No le dijo a Sauron nada de Frodo y el anillo.

Ante la mención del nombre de Sauron, Pippin se acurrucó un poco más en los brazos de _______.

-Hemos sido extrañamente afortunados. Lo que Pippin vio en la Palantir una muestra del plan del enemigo. Sauron se mueve ahora con las intenciones de atacar Minas Tirith.- suspiró el hechicero, desviando su mirada a Aragorn -Si algo le sirvió al enemigo la derrota en el abismo de Helm fue para saber que el heredero de Elendil está con nosotros. Los hombres no son tan débiles como él creía. Sauron no se arriesgará a descubrir la fuerza que aún queda en los hombres, es por eso que derrumbará a Minas Tirith al polvo. Si se encendieran los faros de Gondor, Rohan debe ayudar en esta guerra.