𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 23

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El nuevo hogar
⋇⊶⊰ 🍃 ⊱⊷⋇

Cuando el mago Gandalf el Gris le ofreció a _______ ir con él a un lugar apartado de todas sus angustias y problemas, sus padres no estuvieron del todo de acuerdo. Ya se habían apartado de su hija una vez, y sabían lo mucho que la extrañarían si se iba de nuevo. Pero ________, quien había estado ansiando una oportunidad de huir del lugar que le recordaba a su pasado amor, aceptó sin condiciones, desconociendo a donde se dirigía, y cómo iba a vivir allí.

Confiaba lo suficiente en Gandalf, pues a pesar de solo haberlo conocido una vez, sabía que era amigo de Bilbo y de los enanos. Eso era garantía suficiente para poder ir con él sin tener miedo.

Sus ojos lagrimearon mientras, subida en la carreta del mago, se alejaba del bosque que por tantos años había sido su hogar, despidiéndose de su familia que en la distancia desaparecía. Lo más probable era que nunca los volvería a ver.

Gandalf lanzaba miradas ocasionalmente en dirección a la elfa, pero cada vez solo la notaba más triste.

-Ya no estés triste- murmuró Gandalf, frunciendo el ceño y exhalando el humo del tabaco en su pipa -Verás que esto será muy bueno para ti, aclararás tu mente y... esperemos que sobrevivas- murmuró esa última parte.

-Si tú lo dices...- suspiró _______, no estando de humor para contemplar el bello paisaje que el viaje proporcionaba, rodeándola de árboles frondosos y flores coloridas -¿Es cierto lo que dicen? ¿Es posible morir de tristeza?

-Bueno pues, sí... tanto humanos como elfos pueden llegar a un punto en el que sus corazones no soportan más la angustia, aunque en elfos es más común...- refunfuñó el mago -Pero tú no pienses en eso, no te vas a morir. Para eso hacemos este viaje.

-¿Y tu por qué estás tan preocupado por mi vida? No deseo ser grosera, pero solo nos conocimos una vez hace mucho tiempo.

-El rey Thranduil me comentó algo acerca de querer un mejor ambiente para ti, y afortunadamente tengo un amigo que será la compañía perfecta- explicó el mago, sus manos apretando levemente las correas de su caballo -Además, uno de mis deberes como parte de la orden de los Istari, es velar por la vida de los que la merecen. No sé exactamente qué te pasó pero debe ser grave, recuerdo la última vez que vi a un elfo morir de un corazón roto, fue... desconcertante.

-Entiendo- volvió a suspirar -¿Y a dónde vamos exactamente?

-Haces demasiadas preguntas, niña- murmuró Gandalf -Lo sabrás cuando lleguemos. Por ahora, ¿por qué no te duermes un rato? Has llorado tanto que debes estar cansada.

-Eso supongo- la elfa se encogió de hombros, convenciéndose de que había logrado hartar al hechicero con su habladuría. Dulcemente se recostó sobre el hombro de Gandalf y rodeó su brazo con sus manos, inmediatamente sumiéndose en un pacífico sueño que hace tiempo necesitaba.

El peregrino gris le lanzó de nuevo una mirada, pero esta vez no una malhumorada, sino enternecida. Le recordó a los pequeños hobbits de la Comarca que se dormían en él cuando visitaba para contar historias y prender sus fuegos artificiales, siempre terminaban exhaustos y lo usaban como una suave almohada. Gandalf no pudo evitar sonreír, un deseo extraño de cuidar a _______ apoderándose de su ser. Entonces, arropándola con su capa grisácea, continuó su camino tarareando una suave melodía.

🍃

Luego de algunos días, finalmente el par arribó a su destino. Gandalf movió lentamente a _____, quien de nuevo descansaba apoyada en su hombro. La elfa abrió perezosamente sus ojos, ajustándolos a la repentina explosión de colores que abrumó su aguda vista.

𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora