𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 26

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El Anillo Único
⋇⊶⊰ 🍃 ⊱⊷⋇

Frodo y ______ corrieron hacia Bolsón Cerrado una vez que lograron deshacerse de la gente que no hacía sino hacer preguntas a las cuales ellos no sabían la respuesta.

Cuando llegaron, encontraron a Gandalf sentado frente a la chimenea fumando. No había rastro de Bilbo, pero si de un anillo dorado que había dejado en el suelo. Frodo lo recogió y lo examinó, no reconociendo el anillo y estando seguro de nunca vérselo a Bilbo en el pasado.

-Se fue, ¿no es así?- cuestionó Frodo, un tono triste en su voz.

-Ni siquiera se despidió- murmuró ______, sintiendo una ira que ya había sentido antes, pero la reprimió por Frodo, no quería que la viera en ese estado -¿Es costumbre de todos los hombres irse como si no estuvieran dejando nada detrás?

-¿Por qué lo dices?- cuestionó Frodo.

-No importa.- suspiró la elfa. No sabía exactamente porqué se enfadaba, sabía que Bilbo se iría, sólo le hubiera gustado saber que ese sería el día. Técnicamente se había despedido en su discurso, y por lo menos Bilbo había anunciado que dejaría la Comarca algún día, a pesar de no haber especificado. Aún así, le hubiera gustado abrazarlo una última vez.

-Habló por tanto tiempo sobre irse, nunca pensé que en verdad lo haría- dijo el hobbit, acercándose al mago que hasta entonces no había musitado palabra. -¿Gandalf?

Gandalf pareció volver en sí y prestarle atención a Frodo, aunque su atención se la robó por completo cuando notó que en la mano del Hobbit reposaba el anillo de oro que Bilbo había dejado atrás. Lo sostenía con naturalidad, como si fuera un anillo cualquiera.

-El anillo de Bilbo- sonrió, sacando un sobre e incitando a Frodo para que lo colocara dentro, luego lo cerró y selló con cera -Él se ha ido a vivir con los elfos. Te dejó Bolsón Cerrado, junto a todas sus posesiones. El anillo es ahora tuyo... mantenlo oculto.

-¿Y tú a dónde vas?- cuestionó Frodo, notando que Gandalf comenzaba a tomar su bastón y sombrero para salir rápidamente por la puerta. El hobbit lo persiguió por la casa, sus piernas cortas apenas ayudándolo a alcanzarlo.

-Tengo cosas que atener- dijo Gandalf -Preguntas que necesitan una respuesta.

-¡Acabas de llegar!- exclamó Frodo, sus ojos azules se llenaron con un océano de preocupaciones y dudas que con el tiempo comenzarían a ahogarlo -No lo entiendo...

-Yo tampoco- suspiró Gandalf, antes de salir por la puerta y embarcarse en un viaje de misterio -Pero mantenlo a salvo, y en secreto.

Frodo se quedó quieto mientras observó al mago desaparecer en la oscuridad de la noche. No entendía nada, su mente estaba llena de confusión y un sentimiento de peligro comenzó a alertar un rincón escondido de su puro corazón. ¿Era la extraña actitud de Gandalf algo de qué preocuparse? ¿Por qué tendría que esconder el anillo? ¿Estaba embrujado o algo así? ¿Por qué Bilbo lo tendría por tantos años si ese fuera el caso?

-_______- llamó Frodo, su voz volviéndose dulce cuando se trataba de hablarle a ella. La notó a ella también con una actitud extraña, pero no parecía tener que ver con el anillo, sino con la partida de Bilbo -¿Estás bien?

-Si- respondió ella sin titubeo alguno, sus ojos perdidos en las colinas a través de la ventana circular -No te preocupes.

-Sé que estás triste por lo de Bilbo, pero el estará bien en Rivendell. Podríamos incluso visitarlo algún día- sonrió el hobbit.

𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora