𝘊𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 57

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En el fin de todas las cosas
⋇⊶⊰ 🍃 ⊱⊷⋇

Los pocos hombres que quedaban tanto de Rohan como de Gondor cabalgaron hacia la puerta negra con Aragorn como líder. Todos y cada uno de ellos temblaba debajo de sus pesadas armaduras, sabían que aquella terrible batalla sería la que determinaría si la Tierra Media sería libre, o se sumiría en el dominio de Sauron.

Aragorn, junto con los más cercanos a él, cabalgaron un poco más que los demás y avanzaron hasta estar frente a las puertas de Mordor. Por un momento el silencio reinó, como si en Mordor no fueran a dignarse a dar pelea.

-¡Que salga el señor de estas tierras oscuras!- exclamó Aragorn, frunciendo el ceño ante tan extraño silencio -¡Que se haga justicia con él!

El silencio perduró por un minuto más o tal vez dos. Lentamente, todos pudieron escuchar los engranajes de la pesada puerta moverse, y lentamente un espacio se abrió, del cual salió un único caballo sobre el cual montaba una extraña criatura. Portaba una pesada capa negra que colgaba hasta el suelo, tenía un casco de hierro adornado con un montón de espinas y picos, y solamente dejaba al descubierto su boca, la cual estaba torcida en una permanente sonrisa de dientes afilados y marrones.

-Mi señor Sauron el Grande les da la bienvenida- habló el ser, sonriendo como si aquello fuera una reunión pacífica. Al no recibir respuesta, la criatura se impacientó -¿Hay alguien aquí con la autoridad para tratar conmigo?

-No vinimos a tratar con Sauron- dijo Gandalf con una mirada severa -Dile esto a tu señor: los ejércitos de Mordor deben retirarse. Él debe dejar estas tierras y nunca regresar.

-Oh, barba gris- la criatura pareció entretenerse, pues su sonrisa se ensanchó -Tengo algo que enseñarte.

Las manos del ser rebuscaron en su túnica, sacando un ítem preciado y tormentoso. La cota de Mithril que Frodo portaba estaba entre sus garras, la extendió con orgullo, y la arrojó desinteresadamente, y terminó cayendo en los brazos de _______, quien ahogó un grito y abrió mucho sus ojos. Presionó el mithril contra su pecho y dejó salir un sollozo de su garganta, sus ojos ardiendo al pensar que le había fallado a su pequeño hobbit.

-Frodo...- murmuraron Merry y Pippin.

-Silencio- advirtió Gandalf, sus propios ojos envejecidos llenándose de lágrimas. La criatura sonrió al notar su desdicha.

-Veo que el mediano era querido por ustedes- se burló la desagradable boca de Sauron -Sepan que sufrió grandemente en manos de su anfitrión. Quién diría que alguien tan pequeño soportaría tanto dolor, pero así fue, Gandalf, así fue.

Gandalf no dijo más, bajando su rostro al suelo, el cual se adornó con una de sus lágrimas que terminó por mezclarse con la arena. Con un fuerte dolor en el pecho, ________ apretó fuertemente su espada y jaló las riendas de su caballo Philip, avanzando un poco más hacia la criatura, quien no hizo sino burlarse aún más.

-¿Y ésta quién es? Una elfa cualquiera- rió -Vaya, me esperaría que alguien más importante se dignara a hablar conmigo, no una maldita e insignificante...

_______ no permitió que una palabra más saliera de su horrible boca, y alzando su espada, rebanó la cabeza de la criatura con un grito lleno de ira y tristeza. Luego, abrazó fuertemente el mithril y lloró sobre él.

-Pues yo no le creo- habló Aragorn, retirándose junto a los demás en cuanto las puertas de abrieron un poco más, revelando a un montón de orcos esperando con ansias -No pienso hacerlo.

Los orcos comenzaron a soltar sus rugidos, golpeando con sus armas el suelo para formar una especie de coro abismal. Al ver la cantidad que eran, los soldados se aterrorizaron y temblaron, sus caballos relincharon, y sus corazones aceleraron sus latidos.

𝔗𝔥𝔢 𝔖𝔦𝔩𝔢𝔫𝔱 𝔓𝔯𝔬𝔪𝔦𝔰𝔢 || ᴸᵉᵍᵒˡᵃˢ ᴳʳᵉᵉⁿˡᵉᵃᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora