🍃Como debía de ser 🌿| Harry Potter y Draco Malfoy.[1]

Capitulo cuarentaycuatro

Despierto debajo de la luz de la luna y siento el viento frío en mi cara. El lugar parece salido de un sueño, con árboles y criaturas mágicas por todas partes. Es un paisaje alegre, pero también me da un poco de tristeza. Los árboles son gigantes y antiguos, como guardianes de secretos. Criaturas mágicas están por ahí, con ojos brillantes y llenos de magia. Aunque todo parece feliz, hay algo triste en el aire, como si el viento llevara consigo historias tristes.

- Harry Potter. - Susurró una voz desde algún lugar. Era profunda y grave, tan parecida a la voz que sé que tendré en el futuro.

- ¿Quién eres? - pregunté, buscando la fuente de la voz en la oscuridad.

- Escucha. - Ordenó la voz, y de repente, todo se volvió oscuro. Cerré los ojos, tratando de adaptarme a la repentina falta de luz. - Debemos salvar a nuestra Luna.

Permanecí en silencio, intentando orientarme en la oscuridad. Todas las criaturas parecían observarme con atención, y eso me causó cierto temor.

- ¿A Arthur?

- Sí.

- ¿Por qué? - Cuestioné.

- Si no controla sus emociones, podría dividir el mundo entero en dos.

- Espera... - Pedí tratando de procesar esa declaración.

- No hay tierra ni sol sin luna; sin ella, no somos nada. Está comenzando la última fase de su entrenamiento, pero tienes que asegurarte de que no deje que el odio entre en su corazón.

- Ve más despacio, no entiendo.

- No tengo mucho tiempo. - La figura de un hombre apareció ante mí. Ojos verdes como esmeraldas me miraban con atención, y su cabello rizado era como una versión adulta de mí mismo.

- ¿Quién eres? - Pregunté con la boca seca.

El hombre se quedó en silencio por un momento, como evaluando sus palabras.

- Soy la tierra en ti. Soy tú.

Mientras asimilaba la impactante revelación, la figura extendió la mano hacia mí. A regañadientes, la tomé.

- Harry, nuestro tiempo es limitado. Debes comprender la importancia de proteger a Arthur. - Sus ojos verdes me miraron con seriedad.

Asentí, aún aturdido por la situación.

- Ahora ve, y asegúrate de que la luz de la luna guíe tus pasos. - Con esas palabras, la figura se desvaneció en la oscuridad.

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- Hazzie.

La voz de Arth es lejana. Abro los ojos inmediatamente y todo lo que veo es penumbra. Me incorporo un poco y me detengo al sentir un peso sobre mi pecho. Veo una mata de cabello blanco desordenado tapándome la visión. Arthur me abraza con fuerza y se remueve inquieto, aún medio dormido.

- Hazzie, me duele la cabeza.

Tranquilo, si alguno siente dolor o malestar, simplemente pongan su mano en el lugar afectado. Su magia lo curará.

Recuerdo una de las cosas que me dijo Rodolphus antes. Seria increíble si sirviera con alguien más además de los tres, aunque Ron, Neville y Theo tienen esta habilidad al ser nuestros segundos.

Pongo mi mano sobre su cabeza, la magia sale de mí como un imán y rodea su cabeza. Arthur vuelve a estar quieto.

Suspiro mientras conjuro un Tempus. Son pasadas la media noche. No se a que hora me dormí aquí, recuerdo haber estado en mi habitación. Seguramente Arthur tenía una pesadilla y nos invocó a través del vínculo, porque Draco también está al otro lado de él.