🍃Como debía de ser 🌿| Harry Potter y Draco Malfoy.[1]

Capitulo treintaycinco

Nuestro mayor miedo no es que no encajemos, nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada, es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.

Empequeñecerse no ayuda al mundo; no hay nada inteligente en encogerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor; todos deberíamos brillar como hacen los niños. No es cosa de unos pocos, sino de todos.

Y al dejar brillar nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automáticamente a otros.

Marianne Williamson
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Va a narrar Ronnie, de nada.

Recordemos que es otra línea del tiempo y por lo tanto la mayoría de personajes no se comportan ni piensan como lo son realmente en el canon. Gracias.

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Está siendo un día muy extraño. Primero me levanté tarde y mis compañeros de habitación no me despertaron. Haciendo que llegue tarde a la clase de pociones con Snape. Hoy compartimos clase con los Slytherin.

Escaneo el aula con la mirada y la primera persona que encuentro es a Hermione, quien al notar que miro en su dirección pone su bolso en la silla vacía a su lado para evitar que me siente con ella. Rodo los ojos ante esa acción, nisiquiera estaba pensando en eso. Descerebrada.

Harry, quien me saluda está sentado con Malfoy, y Neville está sentado con otro Slytherin más adelante. Seamus está sentado con Dean. Al notar que falta alguien miro hacia atrás y me encuentro con Arthur hasta el fondo. Tiene su cabeza recostada en la mesa pero su cabello blanco lindo y desordenado es inconfundible.

- ¿Estás bien? -Pregunto al sentarme a su lado.

-Me siento como la mierda, mi cabeza va a explotar y solo sigo pensando en cosas malas. - Responde sin levantar la cabeza. - Definitivamente estoy bien.

- ¿No deberías ir con la enfermera? - Pregunto mientras pongo mi kit sobre la mesa.

Los demás estudiantes ya han iniciado sus pociones y Arthur no ha sacado si quiera sus cosas. Es extraño en él, y la mirada insistente de Snape hacia nuestra dirección no ayuda.
Miro a los demás y cada quien está en lo suyo, parece ser una poción muy difícil.

- Oye Arthur... ¿Sabes que poción es?

-Amortemmstia. -Responde soñoliento.

-¿Que?

- Amortenti... a. - Responde ahora entre sílabas, demorando más de lo normal en pronunciar la última letra.

Busco la poción en el libro y la encuentro rápidamente.

-¿Sabes hacerla? - Inquiero aún mirando el libro.

- Si.

-¿Crees que podrías ayudarme? Amm.. ya sabes, las pociones no son mi fuerte y... Realmente no quiero que repruebes por mi culpa. Pero si te sientes muy mal yo podría...

Arthur levanta la cabeza con esfuerzo, sus ojos cansados se encuentran con los míos. A pesar de su aparente malestar, asiente lentamente.

- Claro, intentaré ayudarte en lo que pueda. Pero avísame si veo doble y la estoy cagando, ¿vale?

Sonrío ante su intento de humor, a pesar de su evidente malestar. Nos sumergimos en la elaboración de la Amortentia, y a pesar de sus momentos de distracción, Arthur demuestra un conocimiento sólido de las pociones. Mientras trabajamos, los demás estudiantes avanzan en sus tareas, y la atmósfera en el aula se vuelve cada vez más densa.