🍃Como debía de ser 🌿| Harry Potter y Draco Malfoy.[1]

Extra dos

Abril de 2006

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— Una buena manera de disminuir el dolor de luna llena es el sexo.  — Es la primera y única cosa que nos dice Rodolphus el día de nuestra boda.

— No quiero saber cómo lo descubriste.  — Replica Arthur atrás de mí.

— Lo descubrí por accidente.  —  Continua Rodolphus fingiendo que su hijo no existe.

— Un muy afortunado accidente.  — Papá sonrío, como si estuviese recordando algo muy bueno.

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2015

Cuando el sol cae sobre el firmamento tomo a los gemelos de la mano y los llevo hasta su habitación para hacerlos dormir. Jerome está cansado y débil, así que le doy la poción para niños que hizo Severus y se queda dormido más rápido de lo esperado. Jeremiah se sienta al borde de la cama de su gemelo y lo observa dormir por largos minutos hasta que veo que se frota los ojos soñoliento. Lo cargo y lo llevo hacia su cama. Ama dormir con su hermano, pero en días de luna llena no es seguro que lo haga.

Cuando vuelvo hacia la sala de estar Draco está sentado en el alféizar de la ventana mirando hacia afuera.

— ¿No hay indicios de él? — Pregunto sentándome a su lado. Él niega suavemente.

— Estoy preocupado. Llevo años diciéndole que no puede trabajar en luna llena y no entiende.

— ¿Ya lo llamaste?

— No contesta.

— ¿Llamaste a Inrik? — Pregunté divertido viendo como su expresión cambia abruptamente a una fastidiada.

Arthur es médico cirujano en el hospital universitario de Hasgrost en el Londres muggle, trabaja tres días de la semana y solo cuando le llaman. Inrik es su secretario, hombre con el que Draco siempre se pelea cuando va a visitarlo porque no lo deja entrar sin cita y Arthur tiene que intervenir. No es necesario aclarar que es bastante popular en el hospital y tiene un montón de fanáticos entre los enfermeros y pacientes.

— Esperemos un poco más ¿De acuerdo?  — Dije alejándolo de la ventana. Cuando está así puede que sea capaz de tirarse por ahí. Le ayudo a sentarse sobre el sofá.

Draco asiente con resignación y se deja guiar hacia el sofá. Lo observo por unos momentos, noto la tensión en su mandíbula y el constante tamborileo de sus dedos sobre el brazo del sofá.

— Draco, Arthur es muy cuidadoso. Sabes que siempre toma sus precauciones, especialmente en luna llena. — Intento tranquilizarlo, aunque también me tranquilizo a mí mismo al decirlo. Nunca hubo problemas desde que sabe controlarlo, pero por palabras de Ronald, tenemos al menos una idea del dolor que se siente y sentirá siempre ser la luna.

— Lo sé, pero eso no quita el miedo. — Responde Draco, dejando caer su cabeza hacia atrás y cerrando los ojos por un momento. — Es como si cada vez que sale, algo dentro de mí se tensa, esperando lo peor.

Me acerco y le tomo una mano, entrelazando mis dedos con los suyos. Nos quedamos en silencio por un rato, solo disfrutando de la presencia del otro, hasta que el sonido del teléfono principal suena incesantemente. El tiempo se detiene mientras ambos nos miramos fijamente esperando lo peor. No es Arthur, Arthur no llamaría por el teléfono principal de la casa real, en realidad nos habría llamado a nuestros móviles personales.