Mini explicación: el Tió es una tradición catalana que consiste en un tronco de madera con una cara dibujada, un gorro rojo de navidad en la cabeza y una manta por encima del cuerpo. Los niños le dan de "comer" con mandarinas o fruta durante una semana o menos y después le cantan para que "cague" chuches mientras le pegan con un palo.
Por cierto, voy a intentar adelantar capítulos y si el lunes sale Chiara favorita hago maratón el martes. ¿Os parece?
Ahora si, disfrutad la lectura y disculpad la demora <3
Se pasaron parte de la mañana entre besos, caricias y algún tonteo por parte de ambas hasta que el móvil de la granadina sonó.
Tenia una alarma a las once ya que tenía pensado ir a visitar a Amor al hospital y darle algunos regalos. A ella y a los niños que se encuentran con ella.
Esa era otra cosa que agradecía a Chiara. Antes de ella no tenía tenía esos detalles. Si, sus padres donaban dinero cada equis tiempo y para ella no era la primera vez que hacia un reportaje para que la gente se conciencie de que era importante donar, por poco que fuese. Pero nunca se había implicado tanto hasta el punto de ir en persona y vivirlo a primera mano.
— ¿Quieres venir? — preguntó mientras se ponía las zapatillas.
— Me gustaría, pero he quedado con Martin. — Violeta la miro extrañada, pero con una sonrisa. Creía que quería ver a Amor, justo se lo había dicho hacia un rato— Voy a comer a su casa y me ha pedido acompañarle a comprar.
— Oh, guay — se acercó a ella y le dio un beso en la frente — Me voy, puedes irte cuando quieras y si quieres ropa, pilla algo en mi armario.
Le hablaba tan dulcemente y con tanto cariño que el corazón de la medio inglesa estaba a punto de explotar.
En cuanto la puerta principal se cerró de un portazo, Chiara se puso a saltar y gritar de felicidad. No se sentía así desde hacía mucho y le alegraba tanto haber conocido a alguien tan especial como Violeta que lo exteriorizaba como si fuera una adolescente.
Se mordió el labio y se tapó la cara con el vinilo al recordar la madrugada que había pasado. No tenía ni idea de donde había salido esa parte de ella, pero le encantaba y sabía que a Violeta también le había encantado.
Y pensó en el vinilo. Le encantaba que se hubiera acordado de ella al comprarlo. Recordaba la primera vez que escucharon ese grupo, cuando casi no se conocían. Y no fue hasta que lo escucharon que no se sintieron realmente cómodas. Así que tenía un significado muy especial para ellas.
Suspiró. Sentía que había pasado mucho desde entonces y en verdad solo había sido hacía poco más de un mes.
Fue a la habitación de la pelirroja y encendió la luz. No había entrado ahí desde que la dueña le gritó que se fuera. En ese momento, no pudo ver más que la foto donde estaban las dos chicas. Pero, ahora, mirando el mismo mueble, no había nada. Solo el marco que le regaló, pero sin ninguna foto dentro.
Sonrió, pero a la vez se preguntó porque no volvió a poner la foto. O a poner una, directamente.
No quiso pensarlo, así que hasta el armario y lo abrió, haciendo que el perfume de la pelirroja le golpeara. Vainilla.
Pilló la sudadera más colorida que tenía. Cosa que fue un bastante fácil de encontrar porque todas eran blancas, grises, negras o de algún color oscuro. Abrió la otra puerta del armario y se sorprendió de ver bastantes prendas coloridas.
Seguro eran de su ex.
Se puso en su lugar y entendió que no era fácil para ella deshacerse de todo lo que era de ella. Pero aún así le dolía porque no sabía en qué lugar le dejaba a ella.
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My Darling
FanfictionVioleta había pasado una época muy mala. Chiara necesitaba dinero. Violeta es el imán de Chiara. Y Chiara es la luz de Violeta